Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

domingo, 25 de abril de 2010

Presencia africana en Chile: relato de una ausencia

Investigación: Un nuevo libro rescata las huellas de este grupo en el país y en América

CELIA L. CUSSEN / PRESENCIA AFRICANA EN CHILE: RELATO DE UNA AUSENCIA

Hacia el año 1777, la población de Santiago estaba compuesta en un 19 por ciento por personas definidas como "negras" según los censos. ¿Qué ocurrió con la población africana y sus descendientes en el país? Esta y muchas otras interrogantes sobre la historia de esta minoría son planteadas en el libro "Huellas de África en América", compilado por la historiadora Celia L. Cussen.

Evelyn Erlij

Poco suele hablarse de la presencia de africanos y afrodescendientes en Chile cuando se enseña el período de la Colonia en las escuelas. Siguiendo las afirmaciones de Diego Barros Arana, la típica mención que se hace es que no se adaptaron al clima chileno y que, por lo tanto, el número que llegó a partir del siglo XVI al país fue escaso, a pesar de que las cifras indican que en el siglo XVII, el 25 por ciento de la población de Santiago fue descrita como "morena", "parda" o "mulata" en sus partidas de bautismo.

Sin embargo, esa tajante explicación no sólo se convirtió en la versión oficial en los colegios, sino además hizo que las generaciones posteriores de historiadores no le prestasen mayor importancia al tema de las minorías de origen africano, tanto esclavas como libres. Si bien "Guillermo Feliú Cruz, Rolando Mellafe y Gonzalo Vial habían examinado aspectos de la trata, las normativas y la abolición de la esclavitud, muy pocos habían extendido esas exploraciones iniciales", escribe la historiadora Celia L. Cussen en el prólogo de "Huellas de África en América: Perspectivas para Chile". Una obra que compila una serie de novedosas ponencias presentadas en 2007 en un coloquio en la Universidad de Chile.

El inédito encuentro -donde expusieron algunos de los investigadores más connotados en la materia, como el reconocido historiador estadounidense Herbert S. Klein y Carmen Bernand, profesora de la Universidad París-oeste Nanterre- fue el primer acercamiento formal a nivel de academia en Chile al tema de la presencia de africanos, lo que permitió la apertura de un campo de investigación hasta ahora muy poco explorado, aun cuando Chile tiene el mérito de haber sido uno de los países pioneros en la abolición de la esclavitud en 1823.

Un pasado desconocido

"La historia de los africanos y sus descendientes en América es un tema bastante estudiado en gran parte del continente", comenta Cussen, en referencia a Estados Unidos y Brasil. "Diferente es el caso de algunos lugares de América española continental, como México, Perú, Argentina y Chile, donde sólo en los últimos 10 ó 20 años ha surgido un interés en la historia largamente olvidada e incluso negada de la esclavitud negra y sus consecuencias y aportes".

-En el caso chileno, parecen quedar pocas huellas visibles de la presencia africana.
"La esclavitud africana en Chile es bastante poco conocida, pero su presencia está absolutamente documentada en los archivos, donde muchos chilenos coloniales, y no sólo los más prósperos, contaban con uno o más esclavos entre sus bienes al momento de testar. Incluso los negros que lograban salir de la esclavitud invertían en esclavos para sus pequeños talleres artesanales. Las cifras son indesmentibles: el censo del Obispado de Santiago de 1777-78 constata que el 12 por ciento de la población entre Copiapó y el Maule eran descendientes de africanos, algunos esclavos, otros libres. En Santiago en esa fecha, la proporción de negros se eleva al 19 por ciento. Pero como Jean-Paul Zúñiga constata en el libro, en su artículo "Huellas de una ausencia", las proporciones de negros bajaban rápidamente incluso en la misma época colonial, un fenómeno que él llama la 'estrepitosa desaparición' de la presencia negra en Chile".

-¿Cómo podría entenderse ese fenómeno?
"La explicación es compleja, pero parece estar relacionada con que los negros lograban acceder con relativa facilidad a la manumisión, cuando sus amos les concedían la libertad por gracia, o cuando lograban comprar su propia libertad y luego la de sus parientes, uno por uno. Entonces, los hijos de los negros libres pasaban a integrar otros segmentos de la sociedad a través del matrimonio, debido a que en el mundo católico estaba asegurada la libre elección de cónyuge. Lo que sorprende en el caso de Chile es la frecuencia con la cual los descendientes de africanos se casaban con mestizos e incluso criollos y españoles. Estamos en presencia de una sociedad colonial bastante abierta en términos sociales, que aceptaba al africano con más facilidad de la que hoy en día se acepta los inmigrantes andinos".

Olvido de la historia

"Una vez libre, el afroamericano jugó un papel mucho más importante en las sociedades latinoamericanas que en las colonias y naciones inglesas", revela Herbert Klein en su ponencia publicada en "Huellas de África en América", donde también explica cómo negros y mulatos libres fueron un elemento fundamental en los ejércitos de países como España y Brasil.

Pero así como cada país tiene sus historias particulares respecto de la esclavitud y su abolición, también existen rasgos compartidos en torno a este fenómeno en América.
"El régimen legal heredado de España medieval regulaba y, en cierto sentido, promovía la manumisión de los esclavos y la posibilidad de casarse con personas libres e incluso de otras razas, si bien los amos estorbaban muchas veces el ejercicio pleno de estos derechos", explica Cussen respecto de las similitudes de esta práctica en el continente. "Los esclavos en todas partes también se reunían en las cofradías, agrupaciones patrocinadas por las parroquias y conventos, que les ofrecían la posibilidad de juntarse con regularidad y con mínima supervisión a tejer redes sociales y una identidad común, honrar su santo patrón y apoyarse de forma material y espiritual a la hora de la muerte", detalla la historiadora.

A pesar de que la compilación revela aspectos desconocidos y novedosos de la presencia africana en América, la autora recalca que aún quedan muchas aristas por investigar, lo que ha motivado a las nuevas generaciones de historiadores a saldar esta deuda histórica. Según su opinión, el escaso estudio de este tema no sólo se debe a que en Chile la presencia indígena era muy fuerte en términos numéricos y territoriales en comparación con la población negra. También advierte que ha existido una dificultad de varios países americanos de asumir su herencia africana.
"Sin duda, ha sido bastante difícil para algunas sociedades reconocer la presencia histórica de los africanos y sus descendientes. En los países de América española continental, la identidad nacional está construida sobre la base de que los habitantes son descendientes de españoles e indígenas. El hecho de que alguna parte de la población lleva en sus venas sangre africana y que sus antepasados fueron mercadería humana no encaja fácilmente con esta visión de la nación mestiza", señala Cussen.

Su texto, sin embargo, es un primer paso para superar los prejuicios y miedos que por siglos mantuvieron a esta parte de la historia de Chile en el olvido.
Raza y color en el mundo colonial: nuevas y necesarias perspectivas
El liberto negro Manuel de Amat había nacido hacia 1750 en Angola, siendo capturado por "otros negros" y luego "bautizado" para ser vendido en Buenos Aires. Esclavo doméstico durante gran parte de su residencia americana, Manuel es manumitido por su ama española, dedicando los años siguientes de su vida a reunir dinero para "rescatar" a su esposa, sujeta aún a la condición servil. En su testamento, Manuel se describe a sí mismo como "pardo", es decir mulato, y no como negro. El eufemismo revela una autopercepción distinta a su estatuto racial objetivo, una negociación entre la identidad africana y la europea.

En efecto, las ideas sobre raza y color en el mundo colonial ibérico admitían una cierta capacidad de acomodo , y no siempre coincidían con la apariencia del individuo. Las "pinturas de castas" del siglo XVIII procuraron establecer una taxonomía de las mezclas entre indios, negros y europeos, y documentaron combinaciones tan heterodoxas como "morisco" (mulato con española), "chino" ("morisco" con española), "salta atrás" ("chino" con india), o "lobo" ("salta atrás" con mulata).

Se ha discutido si estas tipologías tenían una aplicación real en las colonias, o bien si se trataba de una elaboración puramente teórica. En cualquier caso, dan cuenta del ascenso y proliferación de los grupos de mestizos y mulatos libres, las así llamadas "castas", que tendrán un lugar crucial en la formación del artesanado y del bajo pueblo latinoamericano. Las castas constituyen así una zona gris -a menudo escasamente contemplada por la legislación de la época- entre los dos polos originales de la sociedad colonial: la "República de Indios" y la "República de Españoles".
Nacido "negro cafre o bozal" y muerto "pardo cristiano", de Amat es también prueba de una aculturación exitosa, un "blanqueo" que llevará a gran parte de los descendientes africanos a ser absorbidos por las sociedades nacionales tras 1810.

Aporte esclarecedor

Celia Cussen ha reunido en "Huellas de África en América: perspectiva para Chile", una serie de artículos especialmente esclarecedores. Cada uno de los ensayos proporciona una perspectiva, cuando no inédita, sí necesaria y penetrante. Los autores del volumen abordan el comercio negrero atlántico y las formas que asumió la esclavitud en las Américas, así como las sociabilidades pública y privada entre amo y esclavo. En no menor medida, el estudio colectivo se concentra sobre la transición histórica entre "negros" y "castas", proceso en el que convergieron la manumisión, la emancipación legal y el mestizaje.

El itinerario probable de un liberto negro después de 1810 -nos recuerda la investigadora Carmen Bernard- era integrarse al artesanado o escalar posiciones una vez enrolado en las milicias de la Independencia. Impedido de cursar la carrera eclesiástica o de entrar en las universidades, el Ejército constituía, incluso para el siglo XVIII, una interesante vía de ascenso social. Pero la integración de los ex esclavos dependía, drásticamente, de los escenarios jurídicos y económicos en que se hubiera desarrollado el régimen de trabajo servil. La esclavitud podía tomar así un carácter doméstico o urbano, o bien adquirir un perfil de enclave rural, como lo eran las plantaciones de algodón o caña.

Herbert Klein examina las diferencias entre las instituciones esclavistas de América Latina y Estados Unidos, sociedad caracterizada por un mayor aislamiento de su población afrodescendiente a través el siglo XIX. Pero la influencia de la plantación capitalista -opina Klein- no siempre resulta determinante para juzgar la futura segmentación de los negros libres. En las repúblicas latinoamericanas -donde también existieron plantaciones, por ejemplo Brasil y Cuba- el "color" era un marcador de estatus, si bien modulado por otros marcadores, por oposición a Estados Unidos, donde el "color" era el marcador fundamental. De ahí el "éxito relativo" de las sociedades criollas en absorber a su población negra.

En este sentido, Chile parece ser un caso extremo, careciendo de rastros culturales o sociales que testimonien una anterior presencia africana. Tradicionalmente subestimada, la cifra de esclavos negros en Chile -esclavos indios los hubo nominalmente desde 1608- era tan considerable que en los censos del siglo XVIII sumaban la cuarta o quinta parte de la población total. Cien años después este contingente se diluiría casi sin huellas, absorbido en los estratos inferiores del pueblo. Cabe especular que los motivos para esto se encuentren -según Cussen- en la singularidad que representó la Guerra de Arauco. La crónica beligerancia con las huestes al sur del Biobío habría engendrado solidaridades personales entre esclavos (negros) y amos (blancos), propiciando una espontánea política de manumisiones.

Cofradías y cultura ecléctica

Un mérito adicional de "Huellas de África en América" concierne al estudio del origen tribal de los esclavos, y su posterior recomposición en las "cofradías de negros", grupos de feligreses con devociones particulares, asociados al culto de una iglesia o parroquia. Desde luego, el problema de la pertenencia étnica de los esclavos, más allá de su calificativo común de "negros", plantea un auténtico rompecabezas.

Tan temprano como en 1627, el jesuita Alonso de Sandoval identificó las eventuales procedencias de los "bozales" que desembarcaban en Cartagena de Indias. Pese a la gran variedad que registró Sandoval, las denominaciones genéricas de negros Congo y Angola fueron las que, sin ser exactas, finalmente prosperaron.

Las cofradías de negros retomaron esta tradición y congregaron a los cautivos en gremios religiosos asociados tanto a Angolas como a Congos, si bien ahora el vínculo era más metafórico que real. La existencia y continuidad de estas hermandades devocionales permitió el desarrollo de una cultura ecléctica, con elementos animistas y católicos. Manifestaciones musicales y dramáticas tuvieron lugar en este contexto, y fueron el embrión del cual emergieron expresiones típicas latinoamericanas.

El volumen editado por Cussen cierra con un significativo epílogo. Se trata de la peripecia de la fragata negrera "Trial", naufragada en las costas de Concepción luego de un motín de esclavos. El episodio fue recuperado por Melville y transcrito en clave novelesca en "Benito Sereno", narración emplazada en el litoral chileno. La historiadora Javiera Carmona lleva a cabo una reconstrucción conjetural de los amotinados, en especial de su líder, posiblemente un negro islamizado y semialfabeto. Al contrario del "pardo" Manuel de Amat, el negro Babo de Melville acaricia la extraordinaria idea de secuestrar un barco y regresar a un África apenas recordada.

Fuente:http://diario.elmercurio.com/2010/04/25/artes_y_letras/_portada/noticias/F262C406-B581-4F65-94BF-48D0757751D3.htm?id={F262C406-B581-4F65-94BF-48D0757751D3}

sábado, 24 de abril de 2010

Charla de Nengumbi en la 36° Feria de Libros de Buenos Aires




Stand de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina

LA CULTURA AFRO: HERRAMIENTA DE ACERCAMIENTO EN LAS RELACIONES BILATERALES; ARGENTINA – ESTADOS UNIDOS

El continente Africano ha aportado mucho en la construcción, crecimiento y desarrollo de muchos países en otros continentes del planeta. Antes de la trata de los esclavos, ya existían intercambios comerciales, culturales y educativos entre África y los demás continentes. Luego vino la trata de esclavos que desangró al continente; y en este proceso los esclavizados fueron llevados a distintos puntos del planeta donde fueron sometidos a tratos inhumanos que denotaron las formas más crueles de la violación de los Derechos Humanos de esta comuna.

En esas condiciones humillantes, mientras contribuían al fortalecimiento, liberación, crecimiento y el desarrollo de las sociedades receptoras, también luchaban para su libertad. En algunos países hicieron desaparecer su presencia y en otros, niegan sus valiosos aportes. Más allá de esas realidades tan crueles, en cada una de esas sociedades, dejaron un patrimonio cultural, que sus descendencias siempre se esforzaron en guardar. Al trabajo de sus descendencias, se sumaron otras fuerzas para recuperar, preservar y difundir la historia y la cultura africana. Esto se llama “La Herencia Cultural Africana”.

La presentación de hoy es el resultado del programa al que participé al año pasado con la invitación y el patrocinio del Departamento del Estado de los Estados Unidos y la colaboración la Embajada de los Estados Unidos en argentina; y se llamaba: “La Herencia Cultural la Diáspora Africana”. En total diez países participaron de esto y todos los participantes tenían un vínculo con la cultura afro. Esos países fueron.

1. Antigua y Barbuda

2. Argentina

3. Barbado

4. Bolivia

5. Brasil

6. Chile

7. Colombia

8. Costa Rica

9. Honduras

10. Panamá

A través de ese programa, he podido recorrer distintas ciudades de los EE.UU. Y pude aprender y apreciar varios aspectos de la Herencia Cultural Africana es esta sociedad. Las Ciudades recorridas fueron: Washington D.C.; Montpelier en el Estado de Virginia, New York, New Orleans en Louisiana, Charleston en Carolina del Sur y Miami en el Estado de Florida.

Las actividades realizadas consistieron en conferencias con profesionales, académicos, activistas, participación en clases de danza afro, show de Hip Hop, música afro caribeña, crucero en el río Misisipi; y los lugares de dichas actividades fueron:

En el Departamento de Historia y el Departamento de la Divinidad de la Universidad de Howard,
A la Escuela de Artes Duke Ellington – Escuela de Arte y Música (Jazz)
Clases de danzas Africanas
Al Museo Nacional de Artes Africanos
Al Museo Nacional de la Historia Americana
Al Centro de Folklife y la Herencia Cultural
Al Centro para Constitución, la Residencia de James Madison (cuarto Presidente de los EE.UU. y Padre de la Constitución Notre Americana) y el campo donde vivían los esclavizados. Partiendo del trabajo de arqueología se trasmite a la audiencia moderna como los esclavizados y los que se liberaron de la esclavitud preservaban la tradición y la cultura africana
A la Librería del Congreso Nacional
Smithsonia Folkways Recording
Centro Schomburg para la Investigación de la Cultura Negra
El Centro Cultural Caribeño y el Instituto de la Diáspora Africana
Cementerio africano - Monumento Nacional
Harlen Stage – Instituto de Artistas Afros
Al Centro de Investigación Amistad
Al Museo del Estado de Louisiana y el Club Social y de Placer el ZULU
El Centro de Estudios Africanos y Afroamericanos (Southern University of New Orleans)
A los Archivos de Jazz y Hogan de Centro para Estudiantes Internacionales de la Universidad de Tulane (New Orleans)
A la Fundación Jazz
Al Museo Afroamericana de New Orleans
Al Centre Penn en la Isla de St. Helena (Charleston); La Preservación de la Cultura, Historia viviente. Tour de la Isla con la Reina Gullah Ms. Marquetta Goodwin
A la Universidad de Charleston
Al Corredor de la Herencia Cultural Gullah/Geechee
Al Centro de Investigación para la Historia y la Cultura Africana y American “Avery”
Al Museo Histórico del Sur de Florida
A la Universidad Internacional de Florida- Conocimiento de la Diáspora Africana en América Latina
A la Alianza de Artes y Cultura Haitiana (Miami)

A lo largo de ese programa y a través de todas estas actividades he podido aprender las distintas herramientas que se pueden usar para recuperar la historia y la cultura africana, para luego poder difundirlas como una forma eficaz y eficiente de preservar la Herencia de la Cultura Africana en las Américas. Es en este contexto que el arte africano, la danza, la música, la comida, la vestimenta, las trenzas y cortes de pelo, las prácticas religiosas africanas son las herramientas claves para el rescate, la reconstrucción, la difusión y la preservación de la cultura africana.



Este aprendizaje me llevó a concluir que: “La Cultura Afro es una Herramienta de acercamiento en las relaciones bilaterales”, en mi caso, el ser afro en Argentina es lo que me dio la posibilidad de participar de ese programa; y en el marco de la relación bilateral entre ambos países se puede concluir que la cultura afro presente en ambos país fomentó el acercamiento entre los dos Estados.

Ahora, me gustaría expandirme un poco más sobre el significado de la palabra cultura, qué se entiende por cultura, y sobre todo, la cultura afro.

Según promonegocios.net, la cultura es el conjunto de símbolos, (valores, normas, actividades, creencia, idiomas, costumbres, ritos, capacidades, educación, moral, arte, música, danza, etc.) y objetos (vestimentas, vivienda, producto, obra de arte, herramientas, etc.) que son aprendidos, compartidos y transmitidos de una generación a otra por los miembros de una sociedad, por tanto es un factor que determina, regula y modela la conducta humana.

En cuanto a Wangari Maathai, la ciudadana kenyana y Premio Nobel de Paz en su libro “El Desafío de África, la cultura es la forma de expresión de la gente a través del idioma, sabiduría tradicional, políticas, religión, arquitectura, música, herramienta, saludos, símbolos, festivales, éticas, valores y identidad colectiva. La agricultura, los sistemas de gobiernos y la herencia, y la ecología son dimensiones y funciones de la cultura.

Estas dos definiciones de la cultura nos ayudan a entender que la cultura es específica a una sociedad determinada, por lo tanto a un pueblo determinado o a una nación determinada. Esto nos lleva hablar de la diversidad cultural, lo que implica que debe dejarse de lado la noción de la homogeneidad cultural, sea a nivel local, nacional, regional o internacional. Por lo tanto, la noción de la superioridad de una cultura hacía otra no debería existir.

Hablando de la cultura afro, es evidente que estamos hablando de la cultura cuyo origen es el continente africano. Como expuesto al principio de esta presentación, la cultura afro ha sufrido una seria transformación, denigración y humillación debido a la noción de la civilización y su expansión a través del planeta. Hablando de la civilización, es sabido que Europa quiso por fuerza hacer aceptar a los demás habitantes del planeta que la civilización Europea era superior a las demás civilizaciones, y por fuerza también, se logró la deformación parcial de la cultura afro a través de distintas políticas, estrategias y actividades.

Pero, debido a la resistencia africana, las reivindicaciones de los esclavizados liberados y sus descendencias se fue logrando la recuperación de los valores perdidos de la cultura afro. Este proceso llevará tiempo y requerirá mucho sacrificio por la situación en la que se encuentra actualmente el continente. Como lo ha dicho WangariMaathai en su libro, el desafío de África pasa por muchos factores, y detrás de esto está la guerra por los recursos que dispone el continente, una guerra con muchos actores, continentales y intercontinentales.

A fuera de África la cultura africana está apreciada de distintas forma dependiendo de una sociedad a otra. Pude comprobar esa diferencia a través del programa la Herencia Cultural de la Diáspora Africana” donde la sociedad Norte Americana de hoy pudo recuperar y reconstruir la historia africana en su sociedad dándole su verdadero valor histórico en la civilización actual, cuando en muchas sociedades fuera de África prevalece la denigración y humillación de dicha cultura por parte de los no afros.

Como beneficios del programa, lo descubierto en Estados Unidos me ayudó a entender lo diverso que es la sociedad norte americana, como funciona su política, su diversidad étnico-cultural y religiosa, el respecto que existe para cada cultura, como luchar para fortalecer la relación harmoniosa entre integrantes de la sociedad, la lucha de los afros en dicha sociedad, etc.

También ese programa me permitió crecer en mi carácter de activista por los derechos de los afros descendientes y como presidente de una institución creada para tal fin, es decir, la lucha por la justica social a favor de los afro descendientes residentes en Argentina.

Encontrándonos en el año del Bicentenario, me llena de orgullo saber que mis ancestros estuvieron en este territorio antes del 1810 y dieron sus vidas para que hoy tengamos un territorio nacional llamado la República Argentina. La cultura afro argentina debería ser una herramienta que nos acerque a nuestros hermanos del norte a través de los programas incluidos en la relación bilateral entre Argentina y Estados unidos. De la misma forma que nosotras afro argentinos podemos viajar a los Estados Unidos con el patrocinio del Departamento del Estado de los Estados Unidos, también debería existir por parte del gobierno argentino programas que hagan venir al a afros norte americanos en el país.

Esto implicaría que Argentina empiece a rescatar y reconstruir la historia y la cultura afro en el país con la ayuda y la colaboración de los afro descendientes residentes en Argentina. Esta tarea va requerir la existencia de la voluntad política por parte de los gobiernos. No es una tarea imposible, ni tan difícil, solo con la voluntad política, se abrirán muchas posibilidades para su concreción.

“Así que esté donde esté, la cultura afro nos acerca, para bien o para mal. Pero, hagamos lo posible y lo necesario para que ese acercamiento sea para bien, adentro y afuera de África.”


Por Nengumbi Celestin Sukama
Presidente
IARPIDI
iarpidi@gmail.com

martes, 20 de abril de 2010

IARPIDI en la 36° Feria de Libros 2010 de Buenos Aires


La feria del libro es un evento organizado por la “Fundación El Libro” con como objetivo principal, la promoción del libro y el aumento de los hábitos de lectura.

La Fundación “El Libro” es una Entidad civil sin fines de lucro que está constituida por la Sociedad Argentina de Escritores, la Cámara Argentina del Libro, la Cámara Argentina de Publicaciones, el Sector de Libros y Revistas de la Cámara Española de Comercio, la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines, y la Federación Argentina de Librerías, Papelerías y Afines.

Como actividades principales, la Fundación organiza, colabora y auspicia diversas actividades durante todo el año para impulsar la difusión del libro y fomentar la práctica de la lectura; entre ellas:

• Feria Internacional del Libro de Buenos Aires,
en abril y mayo. Ver 36.ª Feria

• Feria del Libro Infantil y Juvenil,
en julio y/o agosto, ver 20.ª Feria

• Ferias y muestras en el interior del país.

• Donaciones de libros a escuelas y bibliotecas de pocos recursos.

• Concursos literarios y de cultura general.

• Premios de literatura y educación.

• Libros de la Fundación El Libro.

• Encuentros y Congresos nacionales e internacionales.

• Promoción en otras Ferias Internacionales.

Respecto a la 36ª Feria de Libros, ésta última tendrá lugar del 22 de abril al 10 de mayo de 2010 y; con la iniciativa y la invitación de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina, IARPIDI estaré presente a la cita en el stand reservado a la Embajada. El stand de la Embajada se encuentra en el Pabellón Amarillo, calle 35 entre 8 y 10, la entrada cuesta $15.

Encontrándonos en 2010, año del Bicentenario, la presentación de IARPIDI apuntará a hacer hincapié en la relación bilateral entre los Estados Unidos y la Argentina, especialmente como la Cultura Afro se transformó en una herramienta de acercamiento entre ambos países.

Los esperamos en el lugar de la cita para disfrutar de este evento tan especial para nuestros intelectos, “Le Libro, la comida de la mente”


Por: Nengumbi Celestin Sukama
Presidente
IARPIDI

RED CONTRA EL ABORTO INSEGURO EN ARGENTINA.

SEMINARIO ABORTO CON MISOPROSTOL EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD: INSCRIPCIONES CERRADAS POR CAPACIDAD COMPLETA DEL SALÓN

Las inscripciones para participar del Seminario “Aborto con Misoprostol en Atención Primaria de la Salud”, se encuentran cerradas desde el 15 de Abril. Si bien en principio la inscripción no era necesaria, solicitaron inscribirse unas 400 personas de todo el país. Por cuestiones de espacio, el Seminario se realizará en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, sito en la Av. Corrientes 1543, Capital Federal. Allí podrán participar del Seminario 200 personas miembros de equipos de salud.

“La gente nos sigue escribiendo para inscribirse, es una alegría, pero por ahora sólo hay lugar para 200 personas, que ya han sido confirmadas. Ya estamos hablando para realizar nuevas capacitaciones sobre este tema en Córdoba, Morón y Santa Fé, durante este año” Manifestó María Luisa Peralta, de Lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto.

“La buena respuesta de los equipos de salud nos ha motivado a lanzar la Red contra el aborto inseguro en Argentina, de la que formamos parte las organizaciones que convocamos a este seminario. La invitación a conformar la red es abierta, el objetivo es poder hacer actividades de actualización y capacitación de manera permanente, resolver problemas y aclarar dudas que surjan durante el tratamiento de los abortos inseguros. Esperamos sumar a muchas personas y organizaciones durante el seminario, y que se puedan sumar también quienes esta vez no han podido participar. Hay muchos equipos de salud y organizaciones que no le dan la espalda a las mujeres, creemos que es necesario fortalecernos, porque estamos cumpliendo con Derechos Humanos Básicos y universales desde nuestra tarea de prevenir el aborto inseguro”· Señaló la Dra. Viviana Mazur, de Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipo de Salud (AMeGES)

A las 15:00 hs se presentarán los datos del 3º informe de atención de llamadas a la línea “Aborto, más información, menos riesgos” (011) 156 664 7070. En 8 meses, esta línea telefónica ha recibido alrededor de 3000 llamadas de personas buscando información sobre aborto con misoprostol.

A las 15.30 hs se presentarán los resultados y análisis de la Encuesta para médicas y médicos sobre aborto. Unas/os 400 médicas/os de todo el país han respondido de forma anónima sobre sus prácticas en la consulta médica sobre este tema, tales como cuántas consultas recibe por mes de mujeres que solicitan realizarse un aborto, y qué hacen frente a estas consultas.

Quienes estén inscriptas/os ya tienen su butaca y materiales asegurados. Rogamos a quienes estén inscriptas/os y por alguna razón no puedan asistir, nos informen a seminarioaborto@yahoo.com.ar para poder ofrecer el lugar a quienes están en lista de espera. Al mismo correo electrónico pueden escribir aquellas personas interesadas en formar parte de la Red contra el Aborto Inseguro en Argentina.

A todxs lxs participantes, les pedimos por favor sean puntuales.

Muchas gracias,

Las instituciones organizadoras

Para participación de medios de prensa durante el seminario, comunicarse con:

AMeGES – Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipo de Salud -

Contacto de prensa Celular: Dra Julia Gatica 0221-155441226

Lesbianas y feministas por la Descriminalización del Aborto

Contacto de prensa celular: Luciana, 156 569 4166

http://www.abortoconmisoprostol.blogspot.com/


Lesbianas y feministas por la Descriminalizació n del Aborto (LyFxDA)



Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipo de Salud (AMeGES)



Médicos del Mundo - Argentina

sábado, 17 de abril de 2010

Discurso de Seyna Sena en la celebración de los 50 años de la independencia de Senegal

Foto de la Plaza Independencia de Senegal


Buenos Aires, 6 de abril de 2010


Señoras y Señores, Honorables Invitados, muy buenas tardes


La República de Senegal, situada en el África occidental, limita al norte con Mauritania, al este con Mali, hacia el sur en conjunto con Guinea Conakry y Guinea Bissau y al Oeste con el Océano Atlántico. Nuestro querido Senegal no fue una excepción respecto de las injusticias que padeció el continente Africano. Sufrió la horrenda esclavitud, pasó por la colonización, luego la descolonización que finalmente lo llevó a la independencia. Un larguísimo camino donde casi todo el continente Africano fue humillado para satisfacer las necesidades de una Europa egoísta y salvaje.

Sin embargo cabe destacar que siempre hubo hombres y mujeres que con mucha valentía dieron su vida a cambio de la libertad. Esa libertad es la independencia que estamos celebrando hoy. Después de la declaración de la independencia, sabemos bien que ésta no es una recompensa sino el resultado de años y años de luchas continuas. La descolonización en Senegal como en otros lugares no ha sido pacífica. Hubo resistencias del norte al sur que el colonizador siempre quiso callar o debilitar; pero la verdad es una luz que siempre termina resaltando. Por esa razón, rendimos homenaje a todos esos héroes que lucharon de muchas maneras para que hoy podamos disfrutar la independencia.

De El Hadj Omar Tall hasta Leopold Sedar Senghor, pasando por Ndatte Yalla, Aline Sitoe Diatta y Lat Dior, sin olvidar el legendario Cheikh Ahmadou Bamba: hay heridas e injusticias para las cuales no existe el olvido. Queridos hermanos, nadie puede olvidar los dos enfrentamientos de El hadj Omar Tall con el ejército de Faidherbe en 1857 en Medine y en 1859 en Matam. O el choque entre Faidherbe y Ndatte Yalla en 1855, una mujer jefa de estado, luchadora, nacionalista, madre y educadora. Me pregunto ¿cómo no hablar de la pelea entre Lat Dior y los franceses en Ngol Ngol? Un luchador y patriota. Se lo comparaba a “un arco que se puede torcer pero que no se puede romper”. Luchó toda su vida contra las voluntades expansionistas de las autoridades coloniales. Su abnegación y su amor por la patria hacen de él una de las grandes figuras de la historia de Senegal y de África. Tenía la costumbre de decir “quiero vivir digna y generosamente”. Citaremos también a Aline Sitoe Diatta, otra mujer involucrada en la lucha por la libertad en el sur de Senegal. “Rebelde e insumisa” así la llamaba la administración colonial. Reina en su aldea, le ordenaba a su gente la desobediencia a los colonizadores.

Todos ellos y otros que aquí no citamos lucharon a su manera con lo poco que tenían contra un sofisticado colonizador que quizás terminaba venciendo por la superioridad de su fuerza material, pero la voz del pueblo siempre se ha elevado. No podemos terminar este homenaje sin hablar de los “tirailleurs senegalés”, la última gran injusticia del colonizador antes de la independencia. Esos hombres que ayudaron a liberar a Francia de la dominación alemana nunca recibieron el reconocimiento que se merecían y como si no fuera suficiente, ¡ sólo por reclamar sus derechos! fueron acribillados y muchos de ellos perdieron la vida. Homenajeamos hoy también a Blaise Diagne, primer diputado negro en la Asamblea Nacional Francesa en 1914, a Lamine Gueye y a Cheikh Anta Diop, gracias a sus capacidades intelectuales, quienes junto a Leopold Sedar Senghor fueron los pioneros de la independencia.

La segunda guerra mundial contribuyó a una toma de conciencia que abrió la puerta a una autonomía progresiva de las colonias que culminó con la independencia. Con la unión francesa en 1946 Senegal adquiere el estatus de territorio de ultramar. La ley de 1956 aumenta la autonomía de Senegal. En 1958 el general De Gaulle propone un proyecto de constitución por referéndum en todas sus colonias: el 97,2% de los senegaleses vota por el estatus de estado miembro en el marco de la comunidad francesa y Senegal adoptó una constitución cercana al modelo francés.

Preocupados por la preservación de la unidad regional, el Sudan francés (actual Mali) y Senegal se fusionan para formar la Federación de Mali que se independiza completamente el 20 de junio de 1960. El 20 de agosto de ese mismo año, Senegal se retira de la Federación para ser la República Democrática de Senegal con Leopold Sedar Senghor, poeta de renombre mundial, como presidente .Honorables invitados éste es un resumen y una parte de la historia de nuestro amado Senegal. Es la historia de vida de un pueblo que tiene un objetivo al cual quiere llegar trabajando. Con mucha fe, esperanza y unidad. Y nosotros acá desde la Argentina queremos ayudar a construir un Senegal sólido y democrático para dejarles una herencia digna a las generaciones futuras.

Por: Seyna Sane
Pro-Secretaria
Asociaición de Residentes Senegaleses en Argentina (ARSA)

miércoles, 14 de abril de 2010

Celebración de los 50 años de la Independencia de Senegal




















Se celebró el Cincuentenario de la Independencia de Senegal, con un acto que tuvo la presencia del Presidente, Secetairo y sub-secrataria de la Asociación Residentes Senegaleses en Argentina(ARSA) y que nos permitió a través de videos recorrer la geografía del país, la economía, política y religión. Sin pasar por alto que frente a su costa y a sólo tres km. de la capital Dakar se encuentra la Isla de Gorée, lugar considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad porque en ella funciónó por más de tres siglos el comercio de esclavos mas grande de la historia.

Hablaron del escudo nacional con el símbolo del león y del árbol baobao bravura y raices afianzadas en la tierra con el lema" un pueblo, una meta y un credo "que los representa en cuanto a su valor y honradez. Hubo fragmentos de la poesía de Léopol Sédar Senghor el primer presidente-poeta como lo llamaban, además fue el creador de la letra del himno senegalés. Después hubo cine del gran Ousmane Sembéne escritor, cineasta y activista político con grandes premios en festivales de Cannes, Venecia,etc. fue sin duda uno de los más grandes del continente africano.

No faltó la comida tradicional para disfrutar de la celebración y como broche de cierre la excelente música de Youssou N'dour otro ídolo internacional de la múisica de Sénegal y entre "sabar" y "mbalax" las mujeres con sus ropas tradicionales nos mostraron el buen ritmo y la alegría al son del "djembé" tambor tradicional senegalés

Por: Liliana González
Secretaria
IARPIDI

jueves, 8 de abril de 2010

REX NETTLEFORD (1933 - 2010)

Por:Arturo Álvarez D´ Armas



El martes, 2 de febrero pasado, falleció el gran coreógrafo, bailarín, profesor, escritor e intelectual jamaicano Rex Nettleford. Había sufrido un ataque cardíaco en la ciudad de Washington, donde se encontraba para asistir a un evento a beneficio de la Unversidad de las Antillas. Nació el 3 febrero de 1933, en el poblado de Falmouth al norte de Jamaica.

Su nombre completo era Ralston Milton Nettleford. Fundador y director desde 1953, de la Compañía Nacional de Danza y Teatro de Jamaica. Nettleford, estudió en la Universidad de Oxford al conseguir una beca Rhodes. El exigía que se retrate de manera positiva a la mayoría negra jamaiquina. En su libro de 1969, "Mirror Mirror", examinó la situación de los negros jamaiquinos casi 10 años después de la independencia de la isla. Vicecanciller emérito de la Universidad de las Antillas y fungió como asesor cultural de tres primeros ministros de su país, incluído Golding. En 1985 la Casa de las Américas le concedió el Premio Maurice Bishop.

"Jamaica y todo el mundo han perdido a un intelectual y genio creativo", dijo el primer ministro Bruce Golding. "Rex Nettleford fue un icono internacional, un caribeño por excelencia, profesor, escritor, bailarín, gerente, orador, crítico y mentor". El ex primer ministro de Jamaica Edward Seaga alabó su pasión por el arte y el folklore regional. "Tenía una voluntad para absorber la cultura jamaiquina", dijo Seaga.

Pionero de los estudios sobre la cultura Rastafari. Al profesor Nettlefor, le conocí en un viaje a Jamaica en el año 1977. En esa misma década visitó Venezuela, invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y con su agrupación de Danza se presentó gratuitamente en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. Fue uno de los valores más auténticos de la cultura caribeña. En 1985 la Casa de las Américas le concedió el Premio Maurice Bishop.

Algunas de sus obras son las siguientes: Inward Stretch Outward Reach. A Voice from the Caribbean. London: The Macmillan Press LTD, 1993.
Caribbean Cultural Identity. The Case of Jamaica. Kingston: Institute of Jamaica, 1978.

Mirror, mirror. 1969.
Identity, Race, and Protest in Jamaica. New York: William and Morrow, 1972. Dance Jamaica: Cultural Definition and Artistic Discovery. 1985.

Fotografía tomada de: http://www.stabroeknews.com/images/2008/09/20080905nettleford.jpg

--
Publicado por Jeroh Montilla para CULTURA SUBTERRANEA el 4/08/2010 04:28:00 AM

miércoles, 7 de abril de 2010

La historia negra del tango. Todo tiene su “historia negra”, pero de esta estamos orgullosos



Exposición en el Museo Casa Carlos Gardel, Jean Jaurés 735, Buenos Ai-res
Del 23 de abril al 21 de mayo de 2010

Inauguración: 23 de abril, 19 horas

Curaduría e investigación: Norberto Pablo Cirio

Aunque toda historia tiene su comienzo, la del tango aún espera ser escrita. No es que no se sepa nada sobre la cuestión, es que lo que se ha dicho es, en muchos aspectos, insatisfac-torio. ¿Por qué? Por una aparente falta de pruebas y, fundamentalmente, de reflexión teórica. Algunas veces ambas faltas fueron remedadas con el anecdotario, tentador fruto silvestre del que se han servido memoriosos diletantes. En otras, el ansia por vincular la cuestión a un con-veniente linaje andaluz -léase blanco-, taponó su entendimiento en clave americanista, es decir, mestiza. Ello no fue sino la resultante de nuestro deseo por desentendernos de que, desde el descubrimiento español de lo que hoy es la Argentina, nuestra sociedad se urdió con la gente de la tierra y con quienes bajaron tanto de barcos europeos que venían Europa como de barcos europeos que venían de África. Por ende, la insatisfacción aludida se debe a que el tango no pudo haberse gestado ni desarrollado de manera refractaria al común denominador de la América postcolombina, el mestizaje. Si llamarnos americanos es pensarnos mestizos, por mal camino procuramos entender el largo proceso histórico de nuestra sociedad sólo en términos eurocentrados. No fuimos, ni somos, la excepción blanca de América y más de cua-tro siglos de convivencia pluriétnica y multicultural invitan a repensar nuestra música ciudadana desde una perspectiva sociohistórica integradora. En verdad, hubo intentos por explicar cierta mancomunidad participativa, mas no pasaron de lo hipotético, transliterando el modo de preparación de una comida. Así, equiparando aportes con ingredientes, se consideró que los negros aportaron el ritmo y los blancos la melodía y la armonía. Además de pecar de simplista -como si en África no hubiera más elementos sonoros que el rítmico-, los procesos sociales no operan con tal elementariedad y en cultura no es como en matemática ya que la resultante es, siempre, más que la suma de las partes.





Esta exposición propone un recorrido sui géneris sobre el tango y parte de un sujeto histórico concreto y vivo, el afroargentino del tronco colonial, inconsulto por todo investigador interesado, amateur y profesional. Dado que el saber existente fue generado allende a toda fuente histórica y etnográfica negra, estimamos que una original perspectiva para repensar el tema es desde la propia voz de quien siempre estuvo, de alguna manera, señalado. Así, la exposición reúne, por primera vez, una amplia gama de documentos probatorios del surgimiento del tango en un contexto social donde los negros fueron artistas y protagonistas y de cómo han venido participando al presente. El recorrido propuesto comienza por el baile afroporteño por excelencia, el candombe, el cual aún ellos practican. También se exhibirán objetos de destacados compositores e intérpretes negros, como fotografías, partituras y discos. Por último, se completa la muestra con partituras de compositores blancos que tratan, desde diversos aspectos, la cuestión de la negritud, contribuyendo, en buena medida, a un imaginario social incluyente de lo negro del tango.


Actividades paralelas

Cada viernes dentro del mes de la exposición, se realizarán actividades afines. Las dos prime-ras son:

 Viernes 23 de abril. 19 horas

Conferencia de Norberto Pablo Cirio sobre la prosapia negra del tango y recital de música afroargentina por Bakongo.

 Viernes 30 de abril, 19 horas

Cine-debate: Donde arde el fuego nuestro (Pablo Cirio, 2009, aprox. 40’).



Norberto Pablo Cirio

Doctorando en Cs. Antropológicas (UBA). Trabaja en el Instituto Nacional de Musicología “Car-los Vega” en un proyecto de investigación sobre las prácticas musicales afroargentinas. Es miembro de la Asociación Misibamba. Comunidad Afroargentina de Buenos Aires, autor de En la lucha curtida del camino… Antología de literatura oral y escrita afroargentina (INADI, 2007), y Tinta negra en el gris del ayer. Los afroporteños a través de sus periódicos entre 1873 y 1882 (Biblioteca Nacional - Teseo, 2009) y editor de los libros de Néstor Ortiz Oderigo Esquema de la música afroargentina (UNTREF, 2008) y Latitudes africanas del tango (UNTREF, 2009).

martes, 6 de abril de 2010

Carta abierta de Guillermo Fariñas a Raúl Castro

A: Raúl Castro Ruz, General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba
Con copia a: Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.



General; quisiera mediante el siguiente documento aceptarle el reto, que me envió indirectamente su gobierno a través del artículo que publicó en el periódico Granma, el 8 de marzo del 2010, el periodista a sueldo Alberto Núñez Betancourt y las palabras dichas por Randy Alonso Falcón en la pasada Mesa Redonda del pasado 17 de mayo.

En primer lugar denuncio al aparato de propaganda ideológica de su partido por querer presentar al finado Orlando Zapata Tamayo, como un preso común. Personalmente conocí al asesinado cuando era militante de la Unión de Jóvenes Comunistas y obrero de la construcción en el hotel Parque Central. Allí Zapata Tamayo, recibió la tarea como adepto a su régimen, de refutar lo que se planteaba en las “Peñas Democráticas del Parque Central”.

Tras ver pruebas en los cuerpos de los expresos políticos, como bayonetazos, mordidas de perros y otras formas de tortura, además de leer literatura considerada subversiva, donde se demostraba las falacias que significó lo que es el Castrismo, como por ejemplo, quemas del 90% de los llamados por usted “Bandidos del Escambray”, quienes en realidad eran guerrilleros anti- comunistas, habían sido miembros del Movimiento 26 de Julio o del Ejército Rebelde antes del triunfo de la Revolución Cubana.

Ante la cruda verdad Zapata Tamayo comenzó a colaborar con la disidencia cubana, razón por la cual resultó separado de forma definitiva de la U:J:C y cesanteado de su trabajo como Albañil- plomero y le fue aplicado el Decreto Ley # 217, que no les permite residir a los orientales en la capital del país. Por tanto si esto ocurrió entre los años 1999 y 2000 son espurios todos los delitos comunes imputados al asesinado.

Con respeto a lo escrito por Alberto Núñez Betancourt sobre mi persona, el 8 de marzo, donde se le da a entender al pueblo de Cuba y a la opinión pública internacional, que en algún momento fui un delincuente común, le llamo con conocimiento de causa a usted y a su régimen embustero, que fui yo quien acusó a la Dra.: Ana Lourdes Goire Wilson, en aquel momento directora del Hospital Infantil “Pedro Borrás” y de toda confianza suya. Puesto que el progenitor de esta fue su subordinado en el II Frente Frank País. Por lo que el aparato de control político ideológico la defendió y me envió a mí a la prisión de “Valle Grande”, en La Habana, bajo investigación cuando ella por corrupta debió ser la condenada.

No solo como el Secretario General de Trabajadores de la Salud de la entidad antes mencionada, sino como ciudadano de mi país tenía todo el derecho a denunciar ante las autoridades policiales los desvíos de donaciones procedentes de la Unión Europea, que hacía esta militante del PCC y lo revendía en el mercado negro.

Ahora podrán decir lo que quieran, pero nunca fui condenado por ese delito de supuestas “lesiones” y si por el de “Convicción Moral de los Jueces”. Todos los trabajadores del Borras presentes en el juicio son testigos que sus familiares fueron los que me agredieron a mí.


En cuanto al otro delito mencionado por la pluma alquilada de su gobierno, que respónde al nombre de Alberto Núñez Betancourt, quiero hacer constar que el primer agredido fui yo, públicamente al desenmascarar al señor Juan Francisco Fernández Gómez, el agente “Félix”, para la Seguridad del Estado, porque le grité ante todo su vecindario, que él era el asesino del adolescente alfabetizador Manuel Ascunse Doménech y su alfabetizado, el campesino Pedro Lantigua, pues él fue entrenado por asesores soviéticos, en la unidad especial del Ministerio del Interior nombrada “El Molino”, ubicada en el km 10 de la Carretera de Sagua, sitio donde se preparaban falsos guerrilleros anti-comunistas para introducirlos en las montañas del Escambray, donde cometieron atrocidades contra la población civil, para que los guerrilleros anti castristas perdieran el apoyo popular.

General, le apunto que de este enfrentamiento yo resulté herido en mi antebrazo izquierdo, cicatriz que todavía ostento y nunca se me permitió hacer una acusación por Lesiones al agente a su servicio.
Es cierto que en legítima defensa le propiné un bastonazo, por el que el tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

De todas maneras existieron inexactitudes, cuando el periodista a su servicio escribió que yo fui condenado a 5 años y 10 meses, puesto que el día 3 de marzo del 2003, se me realizaron dos vistas orales, la primera ya referida y la segunda porque un mes antes a lo ocurrido por haber expuesto en una reunión del “Poder Popular, el “Proyecto Varela”, donde por cierto fui agredido por seguidores de su sistema político y donde no me defendí.

Le puntualizo que mi última condena fue de 6 años y 10 meses y es una manipulación no haber puesto mi última sentencia o haberla olvidado por un delito de opinión. En el artículo ordenado por usted, como militar que siempre ha sido, se obvia, se esconde, se escamotea a la opinión pública mi trayectoria en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Se oculta sospechosamente, que fui, primero como Camilito, después como precadete y miembro de los batallones de Seguridad Personal de Protección a Sedes Diplomáticas, de Protección a la Casa Central de las FAR y pertenecí al Batallón de Custodia a la Embajada del Perú. Y que sobre todo fui también integrante de los Comandos de Demolición y Sabotaje de Tropas Especiales en Angola, subordinados a usted como Ministro de las FAR de aquella época. Parece que su “Ministerio de la Verdad” trabaja en estos días afanosamente tratando de cambiar la historia, como decía George Orwell en su obra “1984”

Por lo tanto debido a mi incursión castrense en ese país africano, sí considero que como adolescente ejercí como mercenario o un agente a sueldo de una potencia extranjera, la extinta Unión Soviética. Con toda la dignidad del mundo, lo desmiento, debido a que para ser mercenario hay que estar dispuesto a morir por una paga, un sueldo, una remuneración y yo estoy presto a fallecer por mis ideas democráticas. No obstante lo invito a que designe usted alguno de sus seguidores, que se declare en huelga de hambre y de sed para defender al sistema político que usted representa, ojalá encuentre alguno.

Señor presidente “de Facto”, la soberbia y la prepotencia que han demostrado su hermano y usted con sus oponentes políticos es realmente proverbial, nadie que disienta de sus ideas, y sus cánones políticos es considerado una persona decente, le reitero las gracias por esa soberbia pues debido a ello me da la oportunidad como miembro del pueblo cubano de a pie y de la oposición pacifista cubana de ser asesinado en pleno Siglo XXI por un estado totalitario como el que usted encabeza, algo que lanzará por tierra el supuesto humanitarismo del sistema por usted dirigido.

Presidente, en sus ataques en contra de la disidencia, tanto sus seguidores dentro como fuera de Cuba, acuden a sobredimensionar el “falso humanismo solidario” de la mal llamada “Revolución Cubana”, cuando envía médicos, paramédicos, maestros y entrenadores deportivos al extranjero.

Yo, denuncio esta ayuda como espuria, puesto que es un mecanismo para desviar la atención respecto a las crueldades, torturas y violaciones de la Declaración Universal de Derechos Humanos que su régimen totalitario comete diariamente contra los ciudadanos cubanos.

Le agradezco por dar las órdenes para que yo muera como un auténtico patriota. Si algo me ha enseñado esta lucha por la Democracia Representativa en mi país, es amar al prójimo, incluidos mis adversarios políticos, cuestión totalmente contraria del odio que me inculcaron cuando era un adolescente a su servicio.

Juro ante Dios, que a pesar del asesinato de Orlando Zapata Tamayo y mi inminente ejecución pública, pues sé que no se pondrá en libertad a los 26 presos políticos y de conciencia enfermos que existen en las cárceles cubanas, mi corazón no alberga ningún tipo de rencor hacia usted o su hermano o cualquiera de sus seguidores. Puesto que la necesidad patológica de poder en los seres humanos, como le ocurre a usted y a su consanguíneo son dignos de lástima.

Mi último pensamiento es para que en el futuro mi Patria, Cuba, tenga una solución pacífica sin derramamientos de sangre, donde usted y sus seguidores posean espacio político y nosotros sus adversarios también lo tengamos, esto es necesario por sobre todas las cosas y así lo hago pensando como patriota cubano que Dios se apiade de su alma y en tiempo venideros bendiga a Cuba para que sea prospera y democrática.


publicado el lunes, abril 05, 2010
Santa Clara, 4 de abril del 2010

sábado, 3 de abril de 2010

Racismo y marxismo

¿Eran racistas Marx y Engels? ¿Es el racismo consustancial a una ideología que superpone las diferencias de clase sobre cualquier otro? ¿Explica eso, en parte, que Adolf Hitler afirmara que “No soy únicamente el vencedor del marxismo… soy su realizador”?

Juan F. Benemelis, Miami | 01/04/2010

Para Marx y Engels la subyugación de pueblos de diferente origen étnico no era nada extraño o reprobable en la práctica del marxismo. Lo que es, sin embargo, poco conocido es que el racismo ha sido consustancial con los principios marxistas, a partir de lo que el propio Marx (conjuntamente con Engels) dijeron sobre el tema. La feminista Michele Barrett, en su Women's Oppression Today, publicado en 1988, reconoce el fiasco de las feministas marxistas para analizar adecuadamente el papel teórico y político de las razas en la perpetuación de las divisiones sociales. Barrett enuncia que el modelo determinista del marxismo clásico falla en teorizar la subjetividad, aferrándose a los simplistas términos clasistas.

Marx declaró en su folleto Zur Judenfrage, que "una revolución proletaria emancipará al mundo del judío y de su usura". Hasta el propio Hitler hubiera podido hacer uso de esta referencia. En cuanto al antisemitismo de ambos "clásicos del marxismo" se halla bien documentado. Dice Marx: "No busquemos el secreto del judío en su religión, sino en el judío real. ¿Cuál es el fundamento profano del judaísmo? La necesidad práctica, el interés personal. ¿Cuál es el culto profano del judío? El tráfico. ¿Cuál es su dios profano? El dinero (...) La emancipación social del judío, es la emancipación de la sociedad respecto del judaísmo". Lo que impacta es que, a partir de tales criterios, sería legítima la propuesta de Adolf Hitler de la exterminación industrial de los judíos.

En ocasión del Manifiesto comunista, Marx se expresó sobre la cuestión de la raza de una manera muy claramente definida y en un mismo artículo agrupó a minorías y razas juntas, sobre todo la eslava, caracterizándolas como "deshechos étnicos". El pangermanismo residual de Engels se manifestaba en su negación a retractarse de su opinión desfavorable de los eslavos occidentales. A eso se suma la visión ingenua de Marx y Engels en el Manifiesto acerca de que la interconexión entre las naciones a través del comercio propiciado por el capitalismo pronto provocaría la superación de los conflictos nacionales.

Por su parte, Marx exaltó la conquista llevada a cabo por los pueblos "racialmente superiores" y se mostró despectivo con los esfuerzos nacionalistas de los "pueblos inferiores". Por ello elogió a los húngaros por su actitud de prolongada contención de los eslavos y atribuyó esto a la “superioridad” de la raza húngara.

Pese a que en su época, la trata y esclavitud africana y el racismo eran puntos escandalosos incluso en Europa, Marx y el marxismo se centraron en las relaciones de clase marginando como derivativas las raciales. W. E .B. Du Bois se enfrentó a esta categorización marxista argumentando que las relaciones raciales no eran una variable dependiente, un epifenómeno de procesos sociales subyacentes, sino un principio estructurador irreductible de las relaciones sociales, culturales y políticas en el mundo moderno.

La equivocación de Marx fue creer que el capitalismo de esa época creaba espacios donde las relaciones de producción tomaban la forma de modos de producción precapitalistas (la plantación esclavista). Todo para no aceptar que el esclavo en las plantaciones tropicales rompía todos sus esquemas de clase y que su reivindicación en nada estaba vinculada a la del proletariado. Cuando era todo lo contrario, pues esta supuesta producción precapitalista determinaba la formación de un vasto espacio geoeconómico que iba desde la cacería del africano hasta la venta del azúcar en la bolsa.

En los textos de Marx abundan los criterios discriminatorios contra los mexicanos, los judíos, los indios y los chinos. Al escribir sobre la anexión de California por parte de Estados Unidos luego de la guerra con México, apuntó lo siguiente: "Sin violencia jamás se ha conseguido algo en la historia". Y, seguidamente se preguntaba: "¿Es una desgracia que la espléndida California fuera arrebatada a los vagos mexicanos, que no sabían qué hacer con ella?". Por su parte, Engels añadía: "Hemos sido testigos de la conquista de México, y nos hemos alegrado. Es en interés del propio México que quede bajo la tutela de Estados Unidos”. Los dos artículos importantes sobre el pan-eslavismo, publicados en la Neue Rhenische Zeitung, en enero y febrero de 1849 se sabe que fueron escritos por Engels, y estos reportajes contienen la mayoría de las caracterizaciones doctrinarias de las naciones eslavas más pequeñas que fueran abandonadas de una manera explícita en la literatura marxista posterior. En un artículo publicado en 1852, en la misma revista Neue Rheinische Zeitung, Marx se preguntaba cómo librarse de esos "pueblos moribundos", es decir, los bohemios, los dálmatas, los carintios: "Con la excepción de los polacos, de los rusos y de los eslavos de Turquía, ninguna nación eslava tiene futuro, puesto que los eslavos no poseen las bases históricas, geográficas, políticas e industriales que son necesarias a la independencia y a la capacidad de existir. Los pueblos que no han tenido jamás su propia historia, que apenas han alcanzado el grado más bajo de la civilización, no son capaces de vivir y no podrán jamás alcanzar la menor independencia".

En carta a Pavel Annenkov, del 28 de diciembre de 1846, Marx exponía lo siguiente: “La esclavitud directa es un pivote de nuestro industrialismo actual, lo mismo que las máquinas, el crédito, etcétera. Sin la esclavitud, no habría algodón y sin algodón no habría industria moderna. Es la esclavitud lo que ha dado valor a las colonias, son las colonias lo que ha creado el comercio mundial y el comercio mundial es la condición necesaria de la gran industria mecanizada. La esclavitud es por tanto una categoría económica de la más alta importancia. Sin la esclavitud, Norteamérica, el país más desarrollado, se transformaría en un país patriarcal. Si se borrara a Norteamérica del mapa del mundo, tendremos la anarquía, la decadencia absoluta del comercio y de la civilización moderna. Pero hacer desaparecer la esclavitud equivaldría a borrar a Norteamérica del mapa del mundo. Le esclavitud es una categoría económica y por eso se observa en cada nación desde que el mundo es mundo”.

El análisis de Marx sobre la formación nacional es injusto también en el caso brasilero, al enfatizar que fue problemático el proceso pacífico de transición de colonia a república, puesto que, a diferencia del caso en otras regiones de América Latina, la aparición de un mito de democracia racial estuvo ligada a conflictos sangrientos entre patriotas y realistas. Por ende, los marxistas ubicaron al movimiento antiesclavista como un conflicto primordialmente de carácter social.

Por su parte, en 1849, Engels llamaba a la exterminación de los húngaros que se habían rebelado contra el Imperio de los Habsburgo. Pero Engels no paró ahí, y aconsejaba la eliminación de los serbios, de otros pueblos eslavos, de los vascos, los bretones y los escoceses, por considerarlos también "inferiores". Para Marx y Engels, los supuestos promotores de la sociedad igualitaria del futuro, guías incluso de la política del Estado cubano y de otros, la raza por sí misma es un factor económico, y para ellos, la superioridad racial de los pueblos "blancos" era algo "científico". Marx nunca debatió cómo sus ideas racistas llegaron a entrar en conflicto con la supuesta emancipación socialista. Por eso no extraña que en su juventud, tanto Adolf Hitler como Benito Mussolini no encontraran extraño al marxismo y se declarasen socialistas.

En una carta que dirigió en julio de 1862 a Engels, Marx se refería a su rival político Ferdinand Lassalle, como "negro judío" quien siempre “tapa su cabello lanoso con todo tipo de aceites y maquillaje”, y que “es perfectamente obvio, por la forma de su cabeza y el tipo de cabello, que es descendiente de negros”. Asimismo, agregaba: "Para mí está completamente claro ahora, como lo prueban la forma de su cráneo y su pelo, que desciende de los negros de Egipto, suponiendo que su madre o su abuela no se mezclaran con la negrada. Esta unión de judaísmo y germanismo sobre una base negra tiene que producir un producto peculiar. La protuberancia del colega es, asimismo, la propia de la negrada".

Engels, a su vez, no se quedaba atrás en su filosofía racial. En 1887, el yerno de Marx, el mulato cubano Paul Lafargue, se postuló para concejal en un distrito parisino que contaba con un zoológico. Engels sostenía que Lafargue tenía "un octavo o un doceavo de sangre de negrazo". En una carta fechada en abril de 1887 y dirigida a la esposa de Lafargue, Engels escribió lo siguiente: "Al estar, en su calidad de negro, un paso más cerca del reino animal que el resto de nosotros, sin duda es el representante más adecuado para ese distrito".

En el Anti-Dühring, Engels da por sentada la superioridad racial de los blancos, como si fuese una verdad científica: “Si, por ejemplo, los axiomas matemáticos son en nuestros países perfectamente evidentes para un niño de 8 años, sin ninguna necesidad de recurrir a la experimentación, es como consecuencia de la ‘herencia acumulada’. Por el contrario, sería muy difícil enseñárselos a un bosquimano o a un negro de Australia”.

Los asuntos de género y raza no existen doctrinariamente en el marxismo al estar incluidos en el análisis global de clase y por tal razón nunca han podido lidiar adecuadamente con las experiencias hombre-mujer y blanco-negro.

Pero el racismo sobrepasa a las ideologías políticas. Así, eminentes marxistas mostrarían su fobia racial. Asombra que a estas alturas se piense (al igual que el cubano Esteban Morales) que con la sociedad gestada por el marxismo es posible resolver los conflictos raciales. Los clásicos del marxismo (Karl Marx y Friedrich Engels) nunca ocultaron su apoyo a la raza blanca y su desdén por los negros, y los portaestandartes de tal teoría en la práctica, Vladimir I. Lenin, Josef Stalin, Mao Zedong, Joseph Broz Tito, etcétera, se mostraron implacables en sus políticas estatales y sanguinarios ante las minorías étnicas dentro de sus territorios.

Ahora bien, dentro de las teorías marxistas tradicionales, el concepto de cultura no tenía ese sentido. El concepto que más se acercaba a él era el concepto de ideología que Marx había vinculado con el concepto de modo de producción capitalista. Esta famosa metáfora del edificio nos muestra una sociedad conformada por dos partes: una estructura (fuerzas productivas / relaciones de producción) sobre la cual se construye un edificio (super-estructura): formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, en suma, ideológicas, dentro de las cuales los hombres toman conciencia.

A este fin, debemos recordar que Htiler le confesó al general Otto Wagener que sus desacuerdos con los comunistas son “menos ideológicos que tácticos”, y que el problema de los socialistas alemanes es “que no han leído a Marx”. No sólo fundó un partido al que llamó nacional-socialista, sino que, como señaló el economista austríaco Ludwig von Mises, en su obra Estado omnipotente, Hitler, una vez en el poder, implementó ocho de los diez puntos del programa de emergencia propuesto por Marx en el Manifiesto Comunista, “con un radicalismo que hubiese encantado a Marx”. Como resultado, Hitler estaba en lo correcto cuando le contó a Hermann Rauschning (tal como lo relata Rauschning en su libro Hitler me dijo) que: “No soy únicamente el vencedor del marxismo… soy su realizador”, para luego proseguir: “No voy a ocultar que he aprendido mucho del marxismo… Lo que me ha interesado e instruido de los marxistas son sus métodos. Siempre he tomado en serio lo que habían imaginado tímidamente esas mentes de tenderos y mecanógrafas. Todo el nacional-socialismo está contenido en él. Fíjese bien: las sociedades obreras de gimnasia, las células de empresa, los desfiles masivos, los folletos de propaganda redactados especialmente para ser comprendidos por las masas. Todos estos métodos nuevos de lucha política fueron prácticamente inventados por los marxistas. No he necesitado más que apropiármelos y desarrollarlos para procurarme el instrumento que necesitábamos”.

Un marxista como Gramsci tomó otra vía diferente a la de Marx para explicar los mecanismos sociales, como la jerarquía entre las ideologías orgánicas o esenciales (claro está, el marxismo es la “orgánica” del proletariado) e ideologías “inorgánicas” o parias. El hecho de reducir supone en sí la existencia de una razón y de ciertos valores para juzga lo que es accesorio y lo que no lo es, lo que la realidad es (razón) o lo que debe ser (ética). El fracaso del Poder se encuentra en el corazón mismo del reduccionismo. Su simplificación arbitraria de la realidad no llega a someter a la realidad; lo que obtiene el reduccionista es un fetiche.

Sería Gramsci precisamente quien más se acercó al papel que en las sociedades desempeñan las razas y los grupos étnicos, al llevar a cabo su análisis sobre la separación entre dos modos de dominación: la coercitiva y la hegemónica. Para Gramsci, ambos son modos de dominación, pero basados en formas distintas de control. En la dominación propiamente dicha, el control es político y directo, y se ejerce a través de la coerción y, en última instancia, a través del recurso a la violencia física. Pero ni este poder coercitivo, ni el poder propiamente económico que deriva de la relación de explotación, son suficientes para mantener y reproducir el sistema social. Es necesaria la dirección político-ideológico-cultural, en el cual una clase o sector logra una apropiación del poder, admitiendo “espacios” donde los grupos subalternos (no hegemónicos) desarrollan sus prácticas.

El problema de la legitimidad de la reducción se plantea, pues, cuando nos interrogamos en nombre de qué, de quién, a partir de qué base puede una razón concreta afirmarse como universal. Para los reduccionistas, este problema está resuelto por el poder: como Gramsci indica, la imposición es el fundamento de toda legitimidad pues tiene la razón quien vence y consigue aplastar al otro.

Frente a esta montaña de evidencia, los izquierdistas modernos han elegido defenderse argumentando la pureza de sus intenciones: la construcción de un mundo justo y perfecto de armonía social. Y han dicho, y continúan diciendo, que los crímenes cometidos por los gobiernos comunistas del siglo XX no son propios a la esencia del comunismo, sino una “desviación” de estas intenciones y, por tanto, son una “degeneración” o una “perversión” de las ideas socialistas originales. Sin embargo, esta defensa queda desmontada tras un análisis imparcial y completo de la literatura socialista. En efecto, el análisis de dichos textos indica que el racismo, el genocidio y el totalitarismo son características consustanciales al pensamiento socialista original.

Como lo señaló Jean-Françoise Revel en su libro La gran mascarada: “Es en los orígenes más auténticos del pensamiento socialista, en sus más antiguos doctrinarios, donde se encuentran las justificaciones del genocidio, de la depuración étnica y del estado totalitario que se blanden como armas legítimas indispensables para el éxito de la revolución y la preservación de sus resultados. Cuando Stalin o Mao llevaron a cabo sus genocidios no violaron los auténticos principios del socialismo: aplicaron, por el contrario, esos principios con un escrúpulo ejemplar y con una total fidelidad tanto a la letra como al espíritu de la doctrina”.

La teoría de clases es una aplicación del darwinismo social a la historia y se halla, por su noción de clase escogida, emparentada con la de nación y raza elegida. Si el comunismo de Marx sólo es aplicable a las sociedades desarrolladas (las dirigidas por élites blanco-europeas), se halla implícita una teoría racial del devenir histórico. No por gusto George Watson escribía que el genocidio era una teoría propia del socialismo. De ahí que tanto Marx como Engels, darwinistas y mendelianos además, considerasen que el colonialismo implicaba un progreso histórico y que existían razas, grupos étnicos y naciones superiores e inferiores.

Si bien el marxismo se insertó en el lenguaje de muchos movimientos anticoloniales, como ideología no estableció raíces significativas, y sólo un puñado de obras de relieve se produjeron, como Ensayos de interpretación de la realidad peruana, de José Carlos Mariátegui, y Los Condenados de la Tierra, de Franz Fanon.

La trampa de los “espacios” que se consiente a los grupos no hegemónicos (minorías étnicas y raciales), es que tal consenso legitima de manera permanente al poder hegemónico que no se ve desafiado por fuerzas contrahegemónicas o hegemonías alternativas. A la diferenciación económica y política que separa a los hegemónicos (dominantes) de los no hegemónicos (dominados), hay que sumar una tercera diferenciación, la simbólica o cultural que determina dos tipos de humanos: hegemónicos y subalternos.

Sólo si existe una lucha por la hegemonía —en base a la búsqueda de la diferenciación dentro de la homogeneidad, del abandono de la creación de consenso por la creación de nuevas formas de distinción— pueden los “espacios” admitidos a los grupos subalternos desarrollar prácticas autónomas no funcionales para el sistema.

Sólo por la importancia que tuvo el proceso de descolonización, se produjeron cambios en la mirada de Occidente sobre el “otro” y, específicamente, la mirada que tenía la antropología sobre las “otras” culturas. Fue a partir de la descolonización afroasiática y de la revolución por los derechos civiles en Estados Unidos, en los 60, que algunos teóricos marxistas europeos, aguijoneados por Jean Paul Sartre, buscaron acomodar el tema de la liberación de las minorías negras dentro del marco de la ideología.

Pero el fenómeno del multiculturalismo conlleva el peligro de que sea sólo un cínico reconocimiento del dominador para con los que domina, como lo ejemplifica Edward Said en su interesante texto Cultura e imperialismo. Según él, es el excolonizador, ahora "civilizador", quien otorga sentido a la historia y la existencia del excolonizado, al ser el único en capacidad de conferir reconocimiento a los pueblos que no habían logrado superar la descolonización.

En el caso de las sociedades sin clases (Cuba, por ejemplo), supuestamente las relaciones de producción sólo pueden apelar a una superestructura ideológica, es decir a un sistema de representación que refleje las relaciones de sus condiciones reales de existencia.

La construcción del “otro” por la desigualdad social, la desigualdad cultural dentro de sociedades occidentales, no occidentales u occidentalizadas, o las desigualdades entre culturas fueron temas abordados en los 60 y 70 del siglo pasado por George Balandier, Maurice Godelier y García Canclini.

Para preguntarse sobre las razones de dominio en una supuesta sociedad sin clases, Maurice Godelier no tenía que recurrir a las sociedades precapitalistas; tenía los ejemplos de los estados-naciones del bloque soviético —de composición multiétnica, pero de dirección monoétnica—, y si no quería sondear en los “impuros” socialismos tribales africanos y árabes, pudo asomarse a Cuba, en la cual existían “razas” diferentes. Tanto el análisis clásico como el de Godelier tienen un punto flaco: que “las condiciones reales de existencia”, por las cuales se asume legitimidad para controlar, es el imaginado por los individuos que precisamente ejercen ese poder. Esto implica una participación desigual del negro y del blanco en las altas instancias del poder político y económico, que se refleja en la distribución, el consumo, los niveles de vida.

Al estar basada la sociedad socialista cubana en un sistema racial desigual, reproducirá ese sistema desigual a través de maneras y formas desiguales. La diversidad como la diferencia en la población cubana son hechos empíricos verificables; en este caso, la desigualdad del negro vis a vis el blanco es una realidad más allá del tiempo o del espacio pero no está dada de manera “natural”, sino como producto de un constructo histórico que viene de la esclavitud.



En la foto, Juan F. Benemelis, autor de este artículo ensayístico.



Un cubano en una calle de La Habana. Foto derechos reservados de Cuabaencuentro.com
http://www.facebook.com/note.php?note_id=383154145788
Tomado de: www.cuebaencuentro.com

jueves, 1 de abril de 2010

Celebración de los 50 años de la Independencia de Senegal

ESTIMADOS:

EN EL MARCO DEL CINCUENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE LA REPUBLICA DEMOCRATICA DE SENEGAL, LA COMUNIDAD SENEGALESA EN ARGENTINA, POR MEDIO DE LA A.R.S.A (Asociación de Residentes Senegaleses en Argentina) TIENE EL AGRADO DE INVITARLOS AL ACTO QUE SERÁ LLEVADO A CABO EL MARTES 06 DE ABRIL DE 2010 EN EL “CENTRO CULTURAL FRANCISCO URONDO” (calle 25 de Mayo 217) cap fed. DONDE TENDRÁN LUGAR DIFERENTES ACTIVIDADES ARTISTICAS Y CULTURALES.


PROGRAMA


DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES

16H - 17H: Apertura

17h - 18h Recepción de los invitados

18h – 18h 30h: Video: Presentación geopolítica y social de Senegal

18H 30: Discurso de bienvenida - Por Abba Goudiaby (Presidente)

18H 45: Discurso histórico – Por Nabu Sane (Pro secretaria)

19h 00: Juventud y Perspectivas de Senegal – Por Mustafá (Secretario)

19h 20: Autoridades invitados

19h 40: Toca el grupo de Cheikh Gueye

20h 15: cóctel – brindis- Música.


Por: Asociación de Residentes Senegaleses en Argentina

Ascivil.senegalesa@gmail.com

HOMENAJE A JOSE DELFIN ACOSTA MARTINEZ

MOVIMIENTO AFROCULTURAL INVITA

DOMINGO 4 DE ABRIL A partir de las 16hs.





Defender la cultura afro en argentina tuvo muchas veces consecuencias directas sobre la vida de las personas. A 14 años de la muerte de José Delfín Acosta Martinez, asesinado por la policía por defender los derechos de los afrodescendientes. Reafirmamos nuestra lucha.

Hoy, mientras los mas importantes referentes de nuestra cultura siguen siendo negados y utilizados, creemos necesario afianzar el compromiso con nuestros mayores que mantienen vivo los fundamentos de la cultura a través del candombe.

Jose Delfín Acosta HOMENAJE A JOSE DELFIN ACOSTA MARTINEZ, fue un Luchador por los derechos del pueblo negro. Maestro y promotor de la cultura afro del Río de La Plata. Tenía 32 años, cuando el 5 de Abril de 1996, sale en defensa de dos jóvenes afrobrasileros que estaban siendo detenidos por la policía sin razón. José es llevado a la comisaría 5· (lavalle 1948) y asesinado a golpes por la policía. El caso a pesar de haber llegado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, sigue impune.

Programa:
Proyección del video "Hormigas Negras" coro Afrogama (Uruguay)
Danza Afro a cargo del grupo de danza del movimiento Afrocultural
Roda de Capoeira
Toques de candombe

Lugar: Sede del Movimiento Afrocultural
calle Defensa 535 - Ciudad de Buenos Aires -


PARA CONTACTARSE:
mail: grupoliberacion@gmail.com
+INFO: Fernando 1531869031


Fuente: http://movimientoafrocultural.blogspot.com/