Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

sábado, 29 de enero de 2011

Declaración de repudio del asesinato del activista gay ugandes David Kato

Las organizaciones LGBT y de Derechos Humanos abajo firmantes repudiamos el asesinato del activista gay ugandes David Kato, quien fue brutalmente golpeado hasta la muerte el pasado martes 25 de enero de 2011 en su hogar de Kampala, Uganda. Este acto lamentable es un claro hecho de homofobia y crimen de odio que toda la comunidad internacional debe condenar expresamente.

Producto de la intolerancia y la homo - lesbo- transfobia quienes integramos la comunidad de la diversidad sexual somos objeto constate de violencia, represión y muerte tanto en América latina como el varios países del mundo, pero en el continente africano se vienen dando reiterados casos de persecución, encarcelamiento y muerte de africanos y africanas gays, lesbianas y personas trans solo por su identidad sexual. Esto no puede ni deben quedar impune! Más allá de los aspectos culturales, religiosos, étnicos y políticos de cada pueblo, todas las personas tienen el derecho a ejercer su sexualidad libremente sin que esto lleve a su muerte.

Lamentablemente en la mayoría del continente africano la orientación sexual de las personas gays, lesbianas y trans les coloca en una situación social, cultural y política de desventaja que los lleva a atravesar procesos de estigmatización, persecución y exclusión que se suman a las condiciones estructurales de pobreza y marginación producto del colonialismo y el desmantelamiento que viene sufriendo el continente africano desde hace siglos.

Para nosotros y nosotras repudiamos el racismo, el sexismo, la homo lesbo tranfobia y la represión porque son enemigos comunes de todos los que luchamos por el pleno ejercicio y respeto de los DDHH.

Entendemos que una verdadera integración social y política en el mundo actual solo puede desarrollarse reconociendo las diferencias culturales, sin que se establezcan por ello y entre ellas relaciones de desigualdad, esto debe implicar un fuerte reconocimiento y respeto también hacia la diversidad sexual.

Las organizaciones abajo firmantes exigimos el inmediato esclarecimiento del asesinato de David Kato y el juicio y castigo a los culpables!
Reclamamos a nuestros gobiernos que repudien este crimen de odio y accionen internacionalmente para que no se repita y se respeten los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en Uganda.

FIRMAS:

Red Afro LGBT del MERCOSUR. ARGENTINA: Comisión de Afrodescendientes y Africanos/as de la Cancillería Argentina, Asociación Civil África y su Diáspora, 100% Diversidad y Derechos, Comunidad Homosexual Argentina (CHA) Lesmadres. BRASIL: Red Nacional de negras e negros LGBT de Brasil. PARAGUAY: SOMOSGAY, Queer Py, Comunidad Homosexual Paraguay (CHOPA) y Federación Paraguaya LGBT. URUGUAY: Mizangas- Grupo de Mujeres Jóvenes Afrodescendientes, Ovejas Negras, Área Académica Queer de Montevideo y FUDIS - Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual.

miércoles, 19 de enero de 2011

PATRICE LUMUMBA : DISCURSO DE INDEPENDENCIA DEL CONGO

Pronunciado en la ceremonia de independencia del Congo, 1960, en presencia del rey de Bélgica. Según se dice, supuso la sentencia de muerte para Lumumba, que fue asesinado en 1961.

Vuestra Majestad,
Excelencias, señoras y señores,
hombres y mujeres congoleses,
luchadores de la independencia, que hoy sois victoriosos,



os saludo en nombre del gobierno congolés.

Os pido a todos, amigos míos que habéis luchado incesantemente a nuestro lado, que este trece de junio de 1960 sea conservado como una fecha grabada indeleblemente en vuestros corazones, una fecha cuyo significado enseñaréis con orgullo a vuestros hijos, para que ellos, a su vez, transmitan a sus hijos y a sus nietos la historia gloriosa de nuestra lucha por la libertad.

Porque si bien la independencia del Congo es celebrada hoy con el acuerdo de Bélgica, una nación amiga con la cual estamos en pie de igualdad, ningún congolés digno de ese nombre podrá olvidar jamás que fue con la lucha que ganamos la independencia, con una continua y prolongada, ardiente e idealista lucha, en la cual no ahorramos nuestra fuerza ni nuestras privaciones, nuestros sufrimientos ni nuestra sangre.

De esta lucha de lágrimas, fuego y sangre estamos orgullosos hasta las raíces más profundas de nuestro ser porque fue una lucha noble y justa, absolutamente necesaria para acabar con la infamante esclavitud que nos fue impuesta por la fuerza.
Este fue nuestro destino durante los ochenta años de gobierno colonial; nuestras heridas están aún demasiado frescas y son todavía muy dolorosas para permitirnos borrarlas de nuestra memoria.

Conocimos el trabajo deslomador que se nos exigía a cambio de salarios que no nos permitían satisfacer nuestra hambre, vestirnos o alojamos decentemente, ni criar a nuestros niños como las amadas criaturas que son.

Conocimos la burla, los insultos, los golpes, sometidos mañana, tarde y noche, porque éramos negros. ¿Quién olvidará que a un negro se le dirigía la palabra con términos familiares no por cierto como a un amigo, sino porque las formas más corteses estaban reservadas a los blancos?

Conocimos la expoliación de nuestras tierras en nombre de supuestos textos legales que en realidad solo reconocían el derecho del más fuerte.

Conocimos que la ley no era nunca la misma, se tratase de un blanco o de un negro; que era benévola con uno, cruel e inhumana con el otro.

Conocimos el atroz sufrimiento de aquellos que fueron encarcelados por sus opiniones políticas o sus creencias religiosas; exiliados en su propio país, su destino fue peor que la misma muerte.

Conocimos que en las ciudades donde había magnificas casas para los blancos y chozas destartaladas para los negros, que los negros no eran admitidos en los cines o restaurantes, que no podían entrar en los negocios llamados "europeos", que, cuando un negro viajaba, era en la bodega más baja del barco, a los pies del blanco acomodado en su cabina de lujo.

Y, finalmente, ¿quién olvidará los ahorcamientos, o las escuadras incendiarias, por las que perecieron tantos de nuestros hermanos, o las celdas donde eran brutalmente arrojados aquellos que escapaban de las balas de los soldados, esos soldados que los colonialistas convirtieron en instrumento de su dominación?
Todo esto, hermanos, nos ha hecho sufrir profundamente.

Pero todo esto, sin embargo, nosotros, que por el voto de vuestros representantes electos debemos guiar a nuestro amado país, nosotros que sufrimos en nuestra carne y en nuestro corazón la opresión colonialista nosotros os decimos: todo esto ha terminado desde hoy.

La República del Congo ha sido proclamada y nuestro amado país está ahora en manos de sus propios hijos.

Juntos, hermanos míos, comenzaremos otra lucha una lucha sublime, que llevará a nuestro país a la paz, a la prosperidad y la grandeza.

Juntos estableceremos la justicia social y aseguraremos a cada hombre la justa remuneración por su trabajo.

Enseñaremos al mundo lo que el negro puede hacer cuando trabaja en libertad, y convertiremos al Congo el centro de África.

Vigilaremos que las tierras de nuestra nación beneficien realmente a los hijos de nuestra nación.

Reexaminaremos las leyes anteriores, y haremos otras, justas y nobles.
Terminaremos con la supresión del libre pensamiento, y haremos que todos los ciudadanos puedan disfrutar totalmente de las libertades fundamentales establecidas en la Declaración de los Derechos del Hombre.

Suprimiremos la discriminación -cualquiera sea- y otorgaremos a cada individuo el justo lugar a que le da derecho su dignidad humana, su trabajo y su devoción hacia su país.

Y para todo esto, amados compatriotas, podéis estar seguros de que contaremos, no solo con nuestras enormes fuerzas e inmensas riquezas, sino también con la asistencia de numerosos países extranjeros cuya colaboración aceptaremos mientras sea honesta y no intente imponernos ningún sistema político, cualquiera que sea éste.
En este terreno, aun Bélgica, que comprendiendo finalmente el sentido y dirección de la historia cesó de oponerse a nuestra independencia, está dispuesta a brindarnos su ayuda y amistad; hemos firmado, a este efecto, un tratado como dos países iguales e independientes. Estoy seguro de que esta cooperación será provechosa para ambos países. Por nuestra parte, y aun cuando sigamos vigilando, sabremos cómo respetar los compromisos contraídos libremente.

Así, en los asuntos internos como en los exteriores, el nuevo Congo que mi gobierno creará será un país rico, libre y próspero. Pero para llegar pronto a este objetivo, os pediré, legisladores y ciudadanos congoleses, que me ayudéis con todas vuestras posibilidades.

Os pido que olvidéis vuestras disputas tribales que consumen nuestras energías, y que arriesgan convertirnos en el objeto de desprecio de las demás naciones.
Pido a la minoría parlamentaria que ayude a mi gobierno mediante una oposición constructiva, y que permanezca dentro de los límites estrictos de la legalidad y la democracia.

Os pido a todos que no exijáis de un día para otro aumentos desconsiderados de salarios, antes de que pueda poner en marcha un plan general mediante el cual espero asegurar la prosperidad de la nación.

Os pido que no evitéis ningún sacrificio para asegurar el triunfo de nuestra magnífica empresa.

Os pido, por fin, que respetéis incondicionalmente la vida y la propiedad de vuestros conciudadanos, y la de los extranjeros establecidos en nuestro país. Si el comportamiento de estos extranjeros dejara a veces algo que desear, nuestra justicia se apresurará a echarlos del territorio de la República; si, por el contrario, su conducta es satisfactoria, no se los molestará porque también trabajan para la prosperidad de nuestro país.

Y esto, mis hermanos de raza, mis hermanos en el conflicto, mis compatriotas, es lo que yo quería decimos en nombre del gobierno, en este magnífico día de nuestra independencia soberana y completa.

Nuestro gobierno -fuerte, nacional, popular- será la salvación de este país.
¡Honremos a los Campeones de la Libertad Nacional! ¡ Viva el Congo Independiente y Soberano!

Fuente: http://papelesrojos.blogspot.com/2004/09/patrice-lumumba-discurso-de.html
TOMADO DE: http://www.facebook.com/?ref=home#!/note.php?note_id=182488558452481&id=100001868940060

martes, 18 de enero de 2011

Proyecto de Medios de Comunicación:” Voces de Minorías”



En la Ciudad de Buenos Aires, Argentina del 10 al 14 de enero de 2011, se ha llevado a cabo un seminario titulado “Proyecto de Medios de Comunicación: Voces de Minorías”, bajo la supervisión de Maurice Bryan de Minority Rights Group International (Reino Unido) y la colaboración de Jaime castrillo CEDET (Nicaragua), Oswaldo Bilbao Lobaton (Perú), Lucía Molina Presidenta de la Casa Indo Afro Americana de Santa Fe y David Koubek de la Radio Nacional de la República Checa.

El seminario consistió en formar a comunicadores comunitarios brindándoles herramientas jurídicas (instrumentos de derechos humanos) y periodísticas para que puedan promover y proteger los derechos humanos de los grupos minoritarios en Argentina, particularmente los afro descendientes y los pueblos originarios. El seminario también ofreció la pasibilidad de intercambiar información de la minoría con los medios de comunicación de la Unión Europea, la posibilidad de crear página web, blogs, realizar comunicado de prensa, editar videos, etc.

Los participantes al seminario fueron: Nengumbi Celestin Sukama del Instituto Argentino para la igualdad Diversidad e Integración; Milene Rossina Molina Arancibia de la Organización Cultural y Social de Afro descendientes Chilenos Lumbanga; Washington Javier Díaz Espinosa de la Asociación Cultural y Social Uruguay Negro (ACSUN); Mario Martin López, Mirta Esther Alzugaray, Djanira Nascimento Abreu de la Casa de la Cultura Indo Afro Americana de Santa Fe; Leonardo Sebastián Delgadino de la Asociación Misibamba Comunidad Afroargentina; Carmen Inés de la Asociación Vive África (Argentina); Graciela Maricel Martínez, Patricia Daniela Victoria Gomes, Natalio Emir Gonçalves Catalano de la Sociedad de Socorros Mutuos “Unión caboverdiana” de Dock Sud y Andres Fabián Sosa de la Comunidad Toba de Santa Fe.

La capacitación fomentó el uso de los instrumentos de derechos, principalmente la Declaración Universal de los Derechos Humano;, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre los Derechos de Niños; la Convención sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (169 OIT); la Introducción a la Declaración de Defensores de Derechos Humanos y la Convención sobre la Eliminación de todas la formas de Discriminación contra la Mujer con la finalidad de salvaguardar los Derechos Humanos y realizar los Objetivos del Milenio (ODM).

Sin lugar a dudas, este seminario fortalecerá las actividades de los/las activistas de derechos humanos de los grupos minoritarios (Afro descendientes, Pueblos Originarios y Refugiados), la relación con los medios de comunicación de la Unión Europea, y por último, la lucha por los derechos humanos de estos grupos a nivel local, regional, nacional e internacional.

Por: Lic. Nengumbi Celestin Sukama
Presidente de IARPIDI
Iarpidi
54 9 156292 1137
www.iarpidi.tk

domingo, 16 de enero de 2011

Los refugiados en Argentina: “Una vida en el limbo”



Los refugiados en Argentina enfrentan serias dificultades para insertarse e integrar la sociedad argentina. Siendo personas cuyos derechos han sido vulnerados desde sus países de origen, la falta de la protección efectiva por parte de las autoridades locales agrava su situación de vulnerabilidad.

La convención de Ginebra de1951 sobre el Estatuto de Refugiado, el Protocolo de Nueva York de 1967 y otros tratados internacionales en la temática ofrecen parámetros legales en cuanto a la asistencia a estos ciudadanos para efectivizar dicha protección. Esta asistencia consistiría en ofrecer facilidades para la vivienda, educación, salud y empleo, entre otras.

Históricamente en Argentina los refugiados fueron parcialmente asistidos por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados con presupuestos provenientes de Ginebra, y a través de la Fundación Comisión Católica Argentina para Migraciones. Lamentablemente, esos fondos fueron recortados en su totalidad desde mediado de 2008. A partir de esa fecha, solo los refugiados menores de 18 años pueden recibir asistencia por parte del ACNUR, los demás quedan a la deriva, “una vida en el limbo”.

El Estado argentino sigue brillando por su ausencia a pesar de haber ratificado los convenios internacionales en la temática. Esto implica una clara violación de los derechos humanos de estos ciudadanos por parte del Estado, empeorando la calidad de vida de los refugiados residentes en nuestro país.

La reparación de los daños sufridos por estos ciudadanos es eminente y solicitamos que la ciudadanía por su sensibilidad humana participe en esta campaña de concientización para que la protección prevista en la tratados internacionales se efectivice en la vida de estas personas. La ciudadanía también puede ofrecer posibilidad de alojamiento y empleo como su colaboración con el Estado para ayudarlo a cumplir con las obligaciones contraídas en nivel internacional.

“Todos dicen, no tenemos nada, hemos perdido todo y no podemos regresar a nuestros países de origen”

Se estima que alrededor de 3.800 refugiados se encuentran en Argentina, de los cuales el 20% son menores de edad y están bajo la tutela de la Defensora General de la Nación

Entrevistas con: Paul Kofi Yeboah de Ghana, Alfa Kitambi de Angola, Batoko de Angola, Felipe de Colombia, Arturo de Colombia, etc…


Lic. Nengumbi Celestin Sukama -
Presidente IARPIDl
iapidi@gmail.com
00 54 9 1562921139