Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

domingo, 14 de junio de 2015

“La educación en derechos humanos debe ser un elemento fundamental del sistema educativo”, por Paulo Speller

En el marco del lanzamiento del OREI, el Secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Paulo Speller, analiza los principales desafíos para el cumplimiento de una educación inclusiva en América Latina y el Caribe. En este ‘Espacio Abierto’, Speller comenta las expectativas acerca del Observatorio Regional de Educación Inclusiva (OREI), que tiene la OEI como una de sus organizaciones promotoras. “Este proyecto nace de la necesidad (y urgencia) de promover la concepción de la educación como un derecho humano fundamental que responda a un horizonte de dignidad humana, de fortalecimiento de democracia y ciudadanía, de participación en la vida pública y de preparación más amplia para participar dignamente en el mundo laboral”, afirma.

¿Cuál es la importancia del OREI y cuáles serán sus roles principales? ¿Qué expectativas usted tiene respecto al Observatorio?

El Observatorio Regional de Educación Inclusiva es el resultado de un esfuerzo inédito de cooperación interinstitucional entre organizaciones que tienen actuación a nivel regional en América Latina y el Caribe, pertenecientes al sistema de Naciones Unidas, al Iberoamericano o que representan organizaciones de la sociedad civil.

El OREI tiene diversos frentes de acción y como marco objetivo el de ofrecer una comprensión de la realidad educativa en América Latina, que tome como eje el principio de la no discriminación haciendo diagnóstico, monitoreo, evaluación y promoción de debate público.

Con este proyecto pretendemos conseguir la superación de toda clase de discriminación, la promoción de la igualdad desde el reconocimiento y el entendimiento de las diferencias y el establecimiento de relaciones horizontales y dialógicas entre los actores involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

¿Cuáles son, en su mirada, los principales desafíos para la realización de una educación verdaderamente inclusiva en América Latina y el Caribe?

En los sistemas educativos de América Latina y el Caribe se mezclan diversas y complejas lógicas, lo que conlleva a sistemas educativos que producen y reproducen discriminación y exclusión. Aunque con avances en las últimas décadas, sigue siendo la región cuya desigualdad es una deuda histórica, bien como la discriminación étnico-racial, en particular de los pueblos indígenas y afro descendientes.
Por lo tanto, el objetivo del OREI es contribuir al desarrollo de políticas para la convivencia, la cultura de paz y la reducción de la violencia de género en las escuelas. Este proyecto nace de la necesidad (y urgencia) de promover la concepción de la educación como un derecho humano fundamental que responda a un horizonte de dignidad humana, de fortalecimiento de democracia y ciudadanía, de participación en la vida pública y de preparación más amplia para participar dignamente en el mundo laboral.
Si bien debe incluir estrategias e involucrar a diversos actores de la sociedad (organizaciones sociales, medios de comunicación, campañas públicas, etc.) para conseguir que la educación en derechos humanos sea necesariamente un elemento fundamental del sistema educativo formal.

Fuente: http://www.campanaderechoeducacion.org/orei/post_blogueros/la-educacion-en-derechos-humanos-debe-ser-un-elemento-fundamental-del-sistema-educativo-formal?utm_content=buffere93a8&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

ARGENTINA Y EL DECENIO INTERNACIONAL PARA AFRODESCENDIENTES – VISIBILIDAD RECONOCIMIENTO JUSTICIA DESAROLLO


En la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba en los días 22, 23 y 24 de Mayo de 2015 se llevó a cabo el 2º Encuentro Nacional de Lideres Migrantes de Argentina. La ceremonia inaugural que tuvo lugar en el Salón de Actos de Pabellón Argentina y que estuvo a cargo del Rector de la Universidad, Francisco Tamarit, la Sra. Silvia Barei, Vicerrectora, del Sr. Carlos Ferrer, decano de la Facultad de Derecho de la UCC; Adriana Domínguez, delegada del INADI en Córdoba; Gabriela Fernández y Mariana Beheran, respectivamente Directora y Responsable de Área de Capacitación de la Oficina de la Organización Internacional para Migraciones en Argentina, Marta Guerreño López, Presidenta de la Unión de Colectividades de Inmigrantes de Córdoba (UCIC) y representantes de diferentes comunidades de inmigrantes.

La figura emblemática de la ceremonia de apertura fue la del Premio Nobel de paz Adolfo Pérez Esquivel a quien entregaron el reconocimiento como “Visitante Distinguido”. El encuentro contó con distintos talleres, entre ellos, Derechos políticos de los migrantes en Argentina, Derechos Políticos en nuestros países de Origen, Derechos Políticos en Argentina, Derechos económicos, sociales y culturales de los migrante, Política migratoria: Implementación de la ley 25.871 Acceso a radicación de los “Extra Mercosur”, Acceso a la Educación y Reconocimiento de Estudios cursados en los países de origen de los inmigrantes, Acceso a la Salud, la Seguridad Social, Rechazo en frontera, Resolución del pseudo o Falso Turista, Expulsiones, Retenciones, Migración, DDHH. Y el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, Argentinos de origen migrante - Doble ciudadanía – Identidad- Interculturalidad, Experiencias discriminatorias a causa de la nacionalidad y la situación socio-económica, etc.

Este segundo encuentro contó con invitados especiales, entre ellos/as: Prof., Daniel Pavón Piscitello Investigador y Abogado de la Universidad Católica de Córdoba, Dr. Martin A. Duval Director Nacional de Migraciones, Dr. Federico Agustí Director de Asuntos Internacionales y Sociales de la DNM, Dr. Pablo Ceriani Cernada Experto Argentino, Miembro del Comité de Naciones Unidas encargado de Supervisar la Aplicación de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares, Lic. Gabriela Liguori de CAREF,

El Taller sobre Migración, DDHH. Y el Decenio Internacional de los Afrodescendientes estuvo a cargo del Sr. Nengumbi Celestin Sukama quien expuso con la audiencia una presentación titulada” Argentina y el Decenio Internacional para Afrodescendientes – Visibilidad Reconocimiento Justicia Desarrollo”. A continuación, el texto completo de dicha presentación:

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Como lo indica el título, esta presentación se va a centrar sobre la presencia histórica y actual de los afrodescendientes y africanos/as en Argentina, la injusticia que padecieron, sus luchas por la libertad y por la emancipación, y por último, la promoción y protección de sus derechos humanos en el marco del Decenio Internacional para los/las Afrodescendientes.

Empezando por la presencia afro en esta sociedad, recordaremos que esta remonta alrededor del año 1534 (Frigerio & Lamborguini, aporte para el desarrollo humano en Argentina, 2011), y como es de público conocimiento, esto se debió a la trata transatlántica y la trata de esclavizados africanos por los europeos. “Estas actividades ilícitas y crueles se basaron sobre la falsa teoría de superioridad racial de los blancos sobre los demás pueblos del mundo.

Se estima que alrededor de 12.000.000,00 de africanos llegaron vivos en estas tierras y que por cada uno de ellos que llegó vivo, se estima que cuatro quedaron en camino. Esto elevaría el número de los africanos que fueron arrancados de sus tierras a 60.000.000,00. Esto nos permite ver y entender la magnitud de la tragedia que los europeos causaron en el continente africano durante la expansión económica de Europa y de América.

En la III Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y toda Forma Conexa de Intolerancia, conocida también como Conferencia de Durban (septiembre 2001), estas atrocidades y tragedias fueron calificadas como “delito de lesa humanidad”. En otros términos, estamos hablando acá de graves violaciones de derechos humanos de estos ciudadanos africanos de aquel entonces.
Siguiendo con la presencia afro, el censo realizado en 1778 certifica que su presencia era muy elevada en las provincias de mayor producción agrícola como lo demuestran las estadísticas que se detallen a continuación:
Santiago del Estero el 54%
Tucumán, 42%,
Catamarca, 52%,
Salta, 46%,
Córdoba, 44%,
Buenos Aires 30%
San Juan, 16%,
Jujuy, 13%
San Luis, 9%.

Abordando lo relacionado con las injusticias, estas últimas empezaron en África considerando el contexto en el que fueron atrapados y las condiciones en las que luego fueron llevados a sus nuevos destinos. En los distintos destinos, estos ciudadanos estuvieron sometidos a la esclavitud, lo cual implicaba claramente la negación total de su condición humana, por lo tanto la violación completa y absoluta de sus derechos. Esta situación los llevó a organizarse para luchar por su libertad y emancipación, lucha que fue acompañada por otros pueblos y que culminó con la prohibición de la trata de esclavos y posteriormente con la abolición de la esclavitud. En el contexto argentino, primero fue la libertad de vientre en 1813 y luego la abolición en 1853, pero, esta abolición se concretó en 1861 cuando Buenos Aires adhirió al federalismo.

Lamentablemente, la abolición de la esclavitud no pudo eliminar las injusticias que padecían estos ciudadanos debido a la filosofía del racismo que predominaba en los pensamientos de los dirigentes políticos e intelectuales de Argentina. Pues, le racismo consistía en la superioridad racial con la finalidad de menoscabar los derechos de las víctimas. En este contexto, estamos hablando de las claras violaciones de los derechos económicos, civiles, sociales, políticos y culturales de los/las afrodescendientes por las iniciativas deliberadas de las autoridades argentinas.
Por lo tanto, la superación de barreras para el acceso y goce de los derechos arribas mencionados implicaba nuevas etapas y formas permanentes de luchas. En este contexto, los afrodescendientes fueron siempre objetos de persecución y opresión como lo señala Alejandro Solomianski en Identidades secretas: la negritud argentina: “permanentemente hubo un grupo opresor (Euro-argentino) identificado con un concreto sistema ideológico-cultural (euro centrista capitalista) y diversos grupos oprimidos”.

En cuanto a la invisibilizacion de los afrodescendientes, esto obedeció a la idea de crear un país biológicamente blanco y culturalmente europeo. Si tomamos por ejemplo el caso de Buenos Aires, la presencia afro pasa de 30% en 1778 a tan solo el 1,8% en el censo de 1887, cuando en el censo de 1836 y 1836, representaban el 26% de la población. Algo debió haber pasado acá. Esto nos llevar hablar de la supuesta desaparición de los afroargentinos y del proceso de su invisibilización que prevaleció y que de algún modo sigue prevaleciendo hasta el día de hoy en muchos aspectos de la vida en la sociedad argentina. 

Este proceso se debió a una multiplicidad de factores, pero en líneas generales, se suelen dar como causa a cuatro factores:
1. La abolición de la trata,
2. Los altos índices de mortalidad y los bajos índices de fertilidad de los afros,
3. La alta mortalidad de los hombres durante las guerras del periodo de 1810 – 1870 y la mezcla racial
4. El blanquecimiento (Andrew, 1980:68).

Sin embargo, otros estudios nos señalan que hubo un propósito especial para llegar a esto. El verdadero propósito que llevó a esta supuesta desaparición e invisibilización de los afrodescendientes argentinos fue la decisión política respecto de la creación de una argentina moderna “europea” y “blanco”. Para ello, se usaron entonces varia estrategias, entre ellas, el cambio de las categorías censales introduciendo la categoría de “Trigueño” la cual hacía referencia a una persona de piel oscura sin que esto implicara que la persona tuviera ancestros africanos. La otra categoría es la de “mulato” y “pardo” que permitió que los afredescendientes de piel clara fueran clasificados como blancos. Acá la estrategia es la invisibilización estadística.

En resumen, se emplearon políticas censales blanqueadoras combinado con un trabajo ideológico de políticos de intelectuales influyen para llegar a la construcción de una Argentina moderna europea y blanca.

Después de haber alcanzado esta meta, se empezó a emplear la estratega del genocidio discursivo de los afrodescendientes, lo cual nos lleva a la invisibilización del racismo en Argentina. Como no hay negros, no hay racismo. Y esto nos lleva al comienzo de era de la lucha por la visibilidad, primero la visibilidad del racismo en Argentina y luego la de los afroargentinos.

La invisibilidad de los afrodescendientes adquirió mayor trascendencia puesto que la sociedad no quería reconocer los/las afrodescendientes como parte de la identidad nacional argentina, prefiriendo optar por la blanquedad de sus integrantes. Lamentablemente, la realidad nos muestra la verdadera identidad argentina como lo subraya Alejandro solomiasky en Identidades Secretas: “En gran medida la historia de la negritud argentina es también la historia de la blanquedad argentina, aunque no queramos verla en tanto tal, o aunque ésta se nos auto-presente como la única argentinidad”.
Pasando a la persistencia de la injusticia, la otra estrategia usada por las autoridades era la negación a acceso a trabajos calificados, profesionales e intelectuales, político, administrativo y en el proceso de toma de decisiones en el ámbito público como privado. Esta estrategia persiste hasta el día de hoy.
Esto implicaba que desde esos tiempos los afroargentinos lucharan por sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Para ello, había que recurrir a distintas metodologías y estrategias ya que no se trataba de la invisibilidad física. Históricamente los afrodescendientes argentinos lo hicieron mediantes una sería de actividades, entre ellas: bailes, asociaciones, actividades culturales, actividades intelectuales, periodismo, actividades políticas, etc. En muchos casos no recibieron el debido acompañamiento de la sociedad y de las autoridades, al contrario, había esfuerzos para opacar los resultados de su activismo y resistencia.

Por otro lado, hubo, otro que tuvieron que negar sus raíces africanas como estrategia de inclusión social, económica, política e incluso cultural. No por eso dejaron de ser afrodescendientes. Por lo tanto la supuesta desaparición de este grupo poblacional es solo resultado de un genocidio discurso de los políticos e intelectuales influyentes de Argentina.

Abordando lo relacionado con la presencia actual de los afrodescendientes y africanos/as, esta última está compuesta de los afrodescendientes argentinos, la especial migración cabo de verde a fines del siglo 19 y comienzo del siglo 20 y sus descendencias en al país, la migración de afrodescendientes de otros países de América Latina y la nueva migración africana de fines del siglo 20 hasta la actualidad.

En el marco de la lucha contra el racismo y por la visibilidad afros en Argentina una delegación de afroargentinos participó de la Conferencia de Durban donde se les dio mandato a los países de incluir en los censos a los afrodescendientes en un plazo de diez. Es así como se incluyó en el censo de 2010 a la variable afro. Ese censo arrojó que 149.493 personas se identificaron como teniendo raíces africanas. Debo aclarar que aparece otra contradicción. La prueba piloto realizada en 2005 arrojaba que había un 4% de afrodescendientes, en términos absoluto esto es estimo a 1.800.000,00 a 2.000.000, 00. A qué se debe esta diferencia. Lo que hizo INDEC debería considerase como encuestas de hogares y marcó una etapa muy importante en cuanto a la visibilidad afro y la verdadera configuración poblacional argentina, es decir, una identidad nacional argentina que incluye a los afrodescendientes.
Hablando de la identidad nacional, una reciente publicación (2013) afirma que alrededor de 10% de la población argentina tiene sangre africana y 56% tiene sangre de pueblos originarios. En término absoluto, considerando una población nacional de 40.091.59, se estima que 4.009.136 tendrían raíces africanas y 22.451.161.

La lucha por la visibilidad de los afros goza de un nuevo impulso debido a la nueva inmigración africana, de los afrodescendientes de otros países de América y de la presión internacional.

Corresponde desde luego mencionar algunos avances realizados en este contexto, entre ellos se puede citar:
La creación del INADI
La sanción de la Ley Anti-discriminatoria
La instalación de un debate sobre racismo en la sociedad argentina
El reconocimiento de la existencia del racismo por parte de muchas autoridades, la ciudadanía y algunos medios de comunicación masiva
La declaración y celebración del Día de la Mujer Afrodescendientes (el 25 de julio en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ley 4355 del 15/11/2012)
La sanción de la ley 26.852 del 24/04/2013 que consagra el 8 de noviembre como Día de los/las Afroargentinos/as y de la Cultura Afro.
La celebración del Día de los/las Afroargentinos/as y de la Cultura Afro por el Gobierno Nacional a través de la Secretaria de Derechos Humanos y el Ministerio de Cultura
La publicación por la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación en mayo de 2015 del libro “Argentina Raíces Afro – Visibilidad Reconocimiento y Derechos

Por último hablare de la promoción y protección de los derechos humanos en el marco del Decenio Internacional para los/las Afrodescendientes. Al respecto, cabe recordar que todas las situaciones de injusticias y luchas (nacionales e internacionales) que acabamos de ver son las que llevaron a que La Asamblea General de las naciones Unidas a través de la Resolución 68/237 aprobada el 23 de diciembre de 2013, proclamara el Decenio Internacional de los Afrodescendientes. A través de esta Resolución, la Asamblea reitera que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y tienen la capacidad de contribuir de manera constructiva al desarrollo y bienestar de la sociedad, y que todas las doctrinas de superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables, socialmente injustas y peligrosas y deben ser rechazada, al igual que todas las teorías con que se pretende determinar la existencia de distintas razas”.

El Decenio Internacional para los Afrodescendientes tiene como meta principal, la promoción y protección de los derechos humanos de estos últimos enfocándose en el siguiente tema: Afrodescendiente: RECONOCIMIENTO, JUSTICIA, DESARROLLO.

EL RECONOCIMIENTO hace referencia a al derecho a la igualdad y la no discriminación; la educación sobre la igualdad y concienciación; derecho a la información; derecho a la inclusión;

LA JUSTICIA, hace referencia al acceso a la justicia y la toma de medidas especiales para garantizar el acceso a la justicia;

EL DESARROLLO hace referencia al derecho al desarrollo y la lucha contra la pobreza, derechos a la educación; el empleo; salud, vivienda y la toma de decisión para luchas contra las Formas Múltiples o Agravadas de Discriminación.

En otros términos, Reconocimiento, Justicia y Desarrollo tendrán como áreas prioritarias:
 El derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas de ascendencia africana,
 La educación y la conciencia que reconoce la historia, las culturas y las contribuciones de las personas de ascendencia africana,
 La necesidad de desglosar los datos, la participación e inclusión en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo los procesos de toma de decisiones,
 La protección igual de la ley, la lucha contra la discriminación en la administración de justicia,
 El derecho al desarrollo, el acceso a una educación de calidad, empleo, salud y vivienda;
 La toma de medidas especiales para hacer realidad los derechos de las personas de ascendencia africana, y las múltiples formas de discriminación que sufren especialmente las mujeres y los niños de ascendencia africana, entre otros.

En este respecto, la Naciones Unidas ha elaborado un Programa de Acción para el Decenio Internacional para los Afrodescenditnes que cuenta con una línea de acciones a nivel nacional, es decir a cargo de los estados. Es en este aspecto que debemos trabajar de forma mancomunada para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y todas formas conexas de intolerancia, promoviendo y protegiendo de forma efectiva y eficiente los derechos humanos de los afrodescendientes así como los de los pueblos originarios otras minorías.

Hablando de derechos humanos, corresponde entender lo que significan y cuáles son sus características y sus principales fuentes y por último quien debe garantizar su goce.

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.

Los Derechos humanos son Universales e inalienables, Interdependientes e indivisibles, Iguales y no discriminatorios, Derechos y obligaciones. Esto quiere decir:

Universales e inalienables: Esto quiere que decir depende de la condición humana, nadie los puedo quitar por el solo hecho de ser humano y que se aplican a todos por igual sin importar la nacionalidad, el sexo, el género, la raza, la religión, etc.

Interdependientes e indivisibles: Es decir que están interconectados entre sí y que la violación de un derecho afectaría el goce de otros derechos.

Iguales y no discriminatorios: Esto implica que tienen que aplicarse en base del principio de la
universalidad, es decir que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Derechos y obligaciones: Es decir que se trata de derechos y no de favores y que los Estado tiene la obligación de garantizar a la ciudadanía el disfrute de sus derechos. 

En cuanto a la fuente, su principal fuente internacional es la Carta Universal de Derechos Humanos y esto incluye la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Carta Americana de los Derechos Humanos; y otros pactos, convenciones, tratados internacionales, constituciones nacionales y leyes nacionales.

Volviendo al Programa de Acción del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, este trabajo hará sobre la base de tres documentos esenciales que son:
1. El Programa de actividades del Decenio Internacional para los Afrodescendientes
2. La Declaración y el Programa de Acción de Durban
3. La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial
Naciones Unidas inauguró el Decenio Internacional para los Afrodescendientes en su sexagésimo periodo de sesiones de la Asamblea General celebrada el 10 de octubre de 2014 se les recomienda a los estados empezar ese Decenio con una inauguración a nivel nacional. 

El verdadero compromiso de lucha para la promoción y protección de los derechos humanos y para la visibilidad de los afrodescendientes debería pasar por la realización de un censo real que permita identificar a integrantes de la comunidad según su lugar de residencia, ¿en qué condiciones viven? ¿Cuáles son sus niveles de educación?, ¿Cuáles son sus necesidades educativas?, ¿Cuáles son sus posibilidades de empleabilidad y reinserción profesional y/o laboral?, ¿Cuáles son sus necesidades de vivienda, de salud, de otros servicios básicos? Esto le permitiría al Estado determinar o identificar prioridades, es decir necesidades, para luego diseñar con la colaboración y participación de los interesados y otros organismos afines políticas públicas adecuadas y específicas para la comunidad. Luego, habrá que disponer de todos los recursos necesarios (recursos humanos, financieros, técnicos, institucionales, etc.) para la implementación de dichas políticas y colaborar en el control, ejecución y evaluación de los resultados. Esto se resumiría en la elaboración e implementación de un Plan Nacional de Acciones Afirmativas.

Tratándose de un programa de trabajo por diez, el Estado argentino con la colaboración de Naciones Unidas, Organismos Regionales de financiamiento, Congreso y el Senado de la Nación deberán votar y poner a la disposición de organismos correspondientes y ONG de afrodescendientes los presupuestos necesarios para la implementación efectiva y eficiente de este Programa de Acción.
Encontrándonos en un encuentro de Líderes, me gustaría concluir esta presentación con una frase del Premio Nobel de Paz, Madiba Nelson Mandela “Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo”.

COMBATAMOS LAS INJUSTICIAS GARANTIZANDO EL GOCE Y DISFRUTE DE LOS DERECHOS