Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

martes, 26 de mayo de 2009

POLÍTICA PÚBLICA DESPUÉS DE LA ABOLICIÓN - Exposición de Nengumbi Celestin Sukama


Hablar de la política pública después de la abolición nos lleva hablar de la esclavitud de los africanos no solo en el continente americano sino también en otros continentes. La esclavitud, como se pudo demostrar, fue y es la forma más cruel de la violación de los derechos humanos de los africanos. Los autores intelectuales de esa política tenían un propósito muy claro que consistía en menoscabar el ejercicio pleno de los derechos humanos de los africanos.

Cabe recordar que se estima a 60.000.000 los africanos que fueron raptados de su tierra para servir como mano de obra gratuita y en condiciones de vida caracterizada por una crueldad humana sin precedente. En aquella época, la población mundial representaba el 10 % de la población mundial actual. Si tenemos que actualizar los números se estimaría que más o menos 600.000.000 de africanos fueron raptados de su habita para servir a dioses con la naturaleza humana. Esto equivaldría a la población de los EE.UU. (300.000.000), Brasil (180.000.000) México (103.000.000), Chile (16.134.219) y Bolivia (9.247.816).

De esto número (60.000.000), solo el 20% llegó vivo en las Américas. Es decir más o menos 12.000.000 de africanos (hoy el número seria de 120.000.000). Esto equivaldría a la población de Argentina (39.700.000 - 2008), Chile 19.134.219 – 2005), Bolivia (9.247.816 – 2008), Perú (28.000.000 – 2009) y Venezuela (27.483.200 – 2007). En el contexto africano esto sería la población de Nigeria (138.283.240) o al dos tercio de la población africana (975.33.899 – 2007).

Ellos (los esclavizados) empezaron a luchar para su libertad antes de que salieran de África. En ese intento, muchos se quedaron en el camino. Para los que llegaron, debido su resistencia, y su incasables e incesables revindicaciones para su libertad, se pudo llegar a la abolición de la esclavitud. La abolición de la esclavitud no fue para nada el resultado de la buena obra de los dioses con apariencia humana, es decir los colonizadores.

Habiendo sido esto, en contra de la voluntad de los esclavistas, quisieron reemplazar la esclavitud por una nueva forma de explotación humana. Es así como entramos en el doloroso camino del racismo (discriminación por razón de la raza o grupo étnico). La nueva forma de la esclavitud sería la discriminación en sus distintas formas. En otros términos, la política pública después de la esclavitud fue y sigue siendo el racismo y la discriminación racial.

Hablando de la discriminación, nos encontramos varias definiciones de la misma.

¿Qué es la discriminación?1. Según Wikipedia, la discriminación es el acto de hacer una distinción o segregación que atenta contra la igualdad de oportunidades. Normalmente se utiliza para referirse a la violación de la igualdad de los derechos para los individuos por cuestión social, racial, religiosa, orientación sexual o por razón de sexo.
En lineamiento con el artículo 1º de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación racial se definiría como discriminación:
2. «La distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos varios (sexo, raza, religión, condición social...) cuyo propósito o resultado sea anular o disminuir el reconocimiento, preferencia o ejercicio, en iguales condiciones, de los derechos humanos y libertades fundamentales en la política, la economía, la sociedad, la cultura o cualquier otra esfera de la vida pública.»

En el contexto de la charla de hoy, me gustaría extenderme más sobre el racismo y la discriminación racial, ya que hablar de la discriminación solamente es tratar de suavizar lo que realmente está envuelto en las prácticas racistas.
Estos dos términos se confunden. El racismo pone énfasis en la superioridad de raza, cuando la discriminación racial enfatiza los hechos discriminatorio por motivos raciales. La diferencia existencia en la intención del discriminador.
No hay tememos confundir los motivos de la discriminación con las formas de discriminación.

Formas de discriminación: Es importante entender la diferencia que existe entre las formas de discriminación y los motivos de discriminación. En lo que se refiere a la forma, se distingue tres formas de discriminación dentro de las cuales se encuentran los motivos o razones de discriminación. Esas tres formas son la discriminación directa, indirecta y la victimización. Cada una de ellas puede tener por motivo la raza, la religión, la nacionalidad, la orientación sexual, el género, etc.
En la charla de hoy, me parece importante que enfoquemos en la discriminación en la Argentina. Tratándose de la población africana y sus descendientes en el país está claro que vamos hablar del racismo y de la discriminación racial.

Discriminación directa: Se apunta directamente a la víctima
J.B. Alberdi en 1852, 39 años después de la abolición de la esclavitud (1813) declara lo siguiente:”Haced pasar el roto, el gaucho, el cholo, unidad elemental de nuestras masas populares por todas las transformaciones del mejor sistema de instrucción, en cien años no haréis de él un obrero Inglés que trabaja, consume y vive digna y confortablemente.

Sarmiento en un discurso en el Senado dijo:”No ha de verse en nuestras cámara ni gauchos, ni negros, ni pobres. Somos la gente decente, es decir, patriota”.

José ingenieros (1877 – 1925) declaró:”Los negros importados a las colonias eran, con toda probabilidad, semejante a los que pueblan San Vicente: una oprobiosa escoria de la especie humana”. No hay que olvidar que José Ingenieros fue un eminente y prestigioso profesor cuyos estudiantes protagonizaron la Reforma universitaria de 1918

Discriminación indirecta: Se imponen condiciones que terminan con la exclusión o descalificación de lo no deseado, en el contexto de la charla de hoy, los negros. Cuando se decidió hacer le blanqueamiento de la Ciudad de buenos Aires con la llegada de inmigrantes europeos, una de las condiciones fue el aumento de alquileres en barrios como San Telmo, Monserrat y luego barrio como Belgrano. De este modo fueron corriendo a los faros fuera de la Ciudad de Buenos Aires porque como excluidos, marginados y pobres, no iban a poder enfrentar los costos de los alquileres.

Victimización: Se aplica cuando uno es víctima por haber reportado un acto discriminatorio. La victimización fue y sigue siendo la política pública nacional después de la abolición para que no hubiera denuncias de hechos racistas.

De una forma más simple, nos encontramos con un acto discriminatorio cada vez que uno está recibiendo un trato menos favorable que otros en iguales condiciones, o cuando uno le está dando a otro un trato menos favorable que a otros en iguales condiciones. Por ejemplo si dos personas están caminando por la 9 de Julio, un blanco y un negro. Al blanco no le dicen nado y al negro el gritan negro de M. Acá el insultado estado está recibiendo un trato menos favorable que el otro y, él que insulta está discriminando directamente por motivo de raza.
Las declaraciones de estos líderes políticos constituyen los antecedentes históricos y políticos del racismo en Argentina. Esto se profundizó con la categorización en las clases que tuvo lugar en la década de 30 donde Argentina inventa a sus negros no negros (las cabecitas negras, provincianos, blanco pobres, etc.). Esto no se hizo ningún otro país del mundo.

En resumen, en el contexto argentino, la política después de la abolición, fue el plan político nacional de la invisibilización de los negros seguido por el plan político nacional de la invisibilización del racismo. Ambos planes consistían en la anulación profunda de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los supuestos ex – esclavizados; africanos y sus descendientes.

No a la salud
No a la educación
No a una vida digna
No a una vivienda digna
No a un trabajo digno
No a la participación en la vida política (esfera de decisiones)
La tortura en todas sus formas
Detenciones arbitrarias
Asesinatos
Persecuciones físicas y hostigamientos permanente.

Hasta el día de hoy los afrodescendientes viviendo en esta sociedad siguen padeciendo estas negaciones y esto, con la participación implícita y/o explícitamente de los poderes políticos con el acompañamiento de una gran parte de la ciudadanía.
Los afrodescendientes, de igual modo que sus ancestros, nunca bajaron los brazos para reclamar el pleno reconocimiento y cumplimiento de sus derechos y sus libertades fundamentales, en reconocimiento de sus aportes y contribución la independencia, la liberación y la construcción del Estado Argentino.

Foto: Dra. María José Lubertino - Presidente INADA
Nengumbi Celestin Sukama - Presidente IARPIDI
Mirian Vitcoria Gómez - Presidente Asociacion Caboverdeane


Por: Nengumbi Celestin Sukama
Presidente IARPIDI
iarpidi@gmail.com

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