Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

viernes, 30 de diciembre de 2011

El Parador "Bepo Ghezzi" denunciado" por racismo ante el Defensor del Pueblo de la CABA

"Por cuestión de seguridad, no se puede revelar el apellido del Sr. Fortune"

Sr. Fortune, de nacionalidad guayaneses, informa el trato discriminatorio durante su estancia en Parador, "Bepo Ghezzi".

No mucho tiempo después de su llegada, el 16 de agosto, la Fortune comenzó a notar que los funcionarios de seguridad estaban practicando la discriminación racial en el tratamiento hacía a él. Esta conducta discriminatoria siempre ha sido sostenida por dos integrantes del equipo de seguridad. El primer incidente que Fortune informa es que él fue acosado constantemente por su nivel de higiene. El mismo oficial quien lo veía entrar a ducharse y lo veía salir del baño siempre le preguntaba con intención de humillarlo, “te bañaste”? Esperando que él le dijera sí como si fuera un niño. Fortune siempre le contestaba con una sonrisa.

También es importante destacar, que Fortune ha sido movido de una cama a otra más o menos siete veces, mientras todos los demás se queda en la misma cama (con el mismo número). Las complicaciones surgen cuando su número es llamado para las comidas o las duchas. Las otras personas que trabajan allí, entonces se confunden acerca de por qué su número fue cambiado. Se preguntan, ¿por qué tener un número diferente? ¿Qué pasó? ¿No dormiste aquí anoche?

Después que del incidente de la desaparición de un teléfono en el parador, la mujer de Miguel prohibió que la gente pasara adentro con sus celulares. Esa medida estuvo vigente solo por una semana y fue aplacada respecto a Fortune quién considera que esto fue también un trato discriminatorio por parte del personal de seguridad.

Otro incidente fue alrededor de 25 de noviembre y fue en relación con los alimentos. Le obligaron a tirar en el tacho de la basura de la calle comida en buen estado que había recibido de IARPIDI (leche, en polvo, coco, azúcar, mermelada, etc.) argumentado que no era permitido tener comida adentro. Esto se lo hicieron solamente a él, no a los demás residentes del hogar. Luego de esto le suspendieron por una noche y la echaron del hogar de forma agresiva por el personal de seguridad, el mismo de siempre “(Fue abordado por el funcionario de seguridad de forma agresiva diciendo, "comida" y teniendo en cuenta la barrera del idioma, Fortune tuvo que seguir las órdenes. Otras tres personas rápidamente se dieron vuelta y lo siguieron hasta donde la comida se mantuvo junto a su cama, lo que indica que debe recogerlo. A continuación, le dirigió a la basura y le dijo que tenía que tirar todo su alimento”. El personal de seguridad le comunicó esto en español y como Fortune no había entendido nada fue y le preguntó a otro señor argentino que vivía allí y que hablaba inglés que es lo que había sucedido. El señor le comunica que había sido suspendido del parador por una noche.

Después de escuchar a estos problemas, Nengumbi Celestin Sukama, de IARPIDI (El Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración) llamado para saber cuál era el motivo de la expulsión. Nengumbi habló con Hernán Soria, quien le comentó que se trataba de los alimentos y el uso del locker. Nengumbi intentó persuadir a Hernán para que se levantara la suspensión, pero no estaba en condición de revertir la decisión y recomienda que Nengumbi hablara con Miguel y así fue y se logró levantar la suspensión considerando la seguridad personal de un inmigrante que no habla el idioma y cuya identidad racial podría generar mayor inseguridad. Lo curioso fue la contradicción en la información dada en Nengumbi. Mientras Hernán había hablado de la comida y el locker cuando no regresaba al parador, Miguel argumentó que se había tratado de la falta de respeto hacía el personal. Al respecto, Nengumbi le pregunto a Miguel como fue el proceso que lo llevó Fortune a faltar respecto al personal, pues parece un ser un señor muy respetuoso? Miguel diría que no sabía porque no estaba presente en el momento de los acontecimientos. Se cerró la charla con un acuerdo que en el futuro si hay problema se llamará Nengumbi para haga la interpretación y la mediación con Fortune pero un expulsarlo del hogar.

Paralelamente a esto, Fortune reportó también un trato discriminatorio respecto al uso del casillero (locker, acceso limitado y bajo control y molestia permanente del mismo personal de seguridad). Nengumbi habló de esto con Miguel quien luego aseguró se le iba el casillero sin mayor restricciones y así fue.

Otro incidente fue respecto a baguettes (pan) que terminó con un acto de violencia por parte de un integrante del parador. Me dio un golpe y en momento de averiguar qué es lo que había sucedido, allí también hubo otro trato discriminatorio del mismo personal de seguridad y nadie pudo hacer nada a pesar de que yo había recibido un golpe. Sabiendo que no hablo español, cuando intenté explicar qué es lo que había sucedido, el señor de seguridad me hizo callar la boca y le creyó todo a la persona que me había golpeado y que le había contado una mentira diciendo que yo había agarrado dos baguetes de pan, cuando en realidad estaba pasando toda la bolsa de pan extra en la mesa que estaba al lado. A pesar de haber sido víctima recibiendo un golpe, el personal de seguridad lo sancionó a él castigando con la pena de no ir a la cama hasta después de las 21 horas. Este residente que le dio un puñetazo era la misma persona que trató de robarle su teléfono una noche. También ha tenido problemas con este señor respecto a su teléfono y los dos funcionarios de seguridad le molestaban a Fortuna para que les vendiera su teléfono. El hostigamiento del personal de seguridad fue constante.

Del viernes al sábado de la semana pasado Fortune estaba enfermo y pasó todo el día de sábado acostado en la cama sin comer. Recién pudo sentirse bien a la noche del sábado y comer algo, pero ya había servido la cena. Se acercó a compañeros del hogar para pedir pan. Uno de los muchachos le dio pan que comió con un poquito de leche. Después de esto fue a bañarse y cuando fue a entregar al toalla., Luego de esto escuchó al personal que estaba sentado en la computadora decir algo que pudo entender. Hecho seguido la mujer que estaba a cargo del parador empezó a hablar de una forma muy rara y agresiva como prometiéndole ya vas ver (lenguaje corporal). Fortune no entendía nada y esto, por supuesto, no fue la primera vez que ha tenido dificultades para entender las normas, debido a la barrera del idioma. Fortune agrega que Sr. Miguel frecuentemente cambia las reglas, y no tiene a nadie para explicarle esos cambios en él.

El siguiente caso de discriminación y hostigamiento fue no hace mucho. Mientras estaban en la fila esperando ticket para el almuerzo y él estaba más o menos en el quinto lugar. El mismo personal de seguir se dirigió a alguien diciendo “tú ven aquí”, todo el mundo se preguntaba de quién se trataba. Frente a esto, el personal lo llamó por su nombre, Fortune tu ven aquí. Si bien llegó donde estaba el personal, este último le dijo, a bañarse, esto fue a más menos alrededor de las 9 a 10 de la mañana del domingo 18 de diciembre cuando en realidad se le pide a la gente bañarse a la tarde cuando están ingresando al parador. De cualquier modo, Fortune le hizo caso y fue a bañarse. Fortune considero esto un claro caso de hostigamiento, discriminación y humillación. Cuando terminó de bañarse, iba a poner la toalla en la canasta el mismo personal empezó a molestarlo respecto a su pelo: Fortune le contestó que era afro y su pelo era así, dejó caer la toalla en la canasta con molestia y se retiró sin mediar palabras.

Poco tiempo después, mientras Fortune hablaba con un nuevo integrante del hogar que domina bien el inglés, se acercó el personal de seguridad diciendo de qué están hablando, y dirigiéndose a Fortune le dijo ven aquí. En seguida Fortune le dijo al muchacho ayúdame en esto y él le contesta en inglés, claro que estoy con vos en esto. Cuando llegaron a la salida y Fortune le pidió los datos del nuevo amigo, y mientras este último estaba sus datos en el carnet de Fortune, el personal de seguridad le gritó pidiéndole que se fuera adentro, y en seguida lo echaron a Fortune afuera, es decir en la calle. Tuvo que tocar el timbre tres veces para le devolvieran su carnet que se encontraba en el poder de su nuevo amigo cuyo nombre ignora. Al recuperar su carnet se dio cuenta que le habían arrancado las hojas donde tenían contacto de gente que le quería dar trabajo. Tampoco se encontró el nombre de su amigo. Así se concretó la expulsión del domingo 18 de diciembre del 2011 alrededor de las 10hs.

Luego de esto, Fortune se dirigió a la sede de IARPIDI y llegó allí a las 11hs y esperó a las 13hs cuando llegó Nengumbi puesto se celebraba el brindi de la organización en esa hora y le dio de la situación a Nengumbi. Alrededor de 21:00 Nengumbi la acompañó al parador para adquirir mayor información al respecto. Lamentablemente, cuando llegamos allí y mientras Nengumbi trata de hablar con el oficial de la Policía Federal para tal efecto, entra en la recepción una mujer que empezó de forma muy agresiva dirigirse a Nengumbi diciendo Fortune había sido expulsado del hogar y que tenía derechos de volver allí. A continuación, Nengumbi le contesta que ya estaba al tanto de la situación, pero quería saber cómo sucedieron los hechos y que de todos modos que se le notificara por escrito de la expulsión detallando las violaciones de las normas. Pero, la mujer de forma agresiva y absoluta falta de respeto le responde a Nengumbi que no le iba dar nada. Es así como se generó un intercambio de palabra con el oficial de policía y personal de seguridad tratando de decir que Fortune fue expulsado por haber amenazado de muerte en un miembro del personal. Mientras Nengumbi insistía para saber cómo fue esa amenaza, el personal de seguridad le muestra desde su celular una serie de cuchillos y Nengumbi le pregunta si esto era una de las armas que usó Fortune para la amenaza de referencia. El personal contestaría que no. Para no seguir hablando de algo que no se iba solucionar Nengumbi le pidió los datos de la mujer, pues ella estaba a cargo del parador según lo explica el oficial de la Policía Federal. La mujer no quería identificarse, pero debido a la insistencia de Nengumbi, el oficial de la Policía le dio los dio datos donde constan que la mujer es la Lic. Liliana Esperanza. Nengumbi y Fortune se retiraron del hogar informándoles que se iba llevar el caso al Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Alrededor de las 23hs del domingo 18 de diciembre de 2011 Nengumbi llevó a Fortune a la casa de un congoleño donde pasó la noche.

Por: Nengumbi Celestin Sukama

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