Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

sábado, 21 de septiembre de 2013

El mercado laboral argentino excluye a los africanos

Por: Constanza Lambertucci

¿Por qué los africanos no logran insertarse laboralmente en el país? Aunque obtengan una residencia, conseguir trabajo no es fácil.

“Los inmigrantes roban el trabajo a los argentino”, “los inmigrantes no pagan impuestos”, “los inmigrantes son delincuentes”. Esos son algunos de los prejuicios que, según el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), tienen los argentinos hacia los extranjeros que se radican en el país. Uno de los grupos más afectados es el de los africanos.
En 1990 se inició una nueva ola migratoria y llegaron a la Argentina personas desde Senegal, Ghana, Cabo Verde, Nigeria, Malí y otros países de África por variadas razones, aunque principalmente por la inestabilidad política y económica. Marta Maffia, doctora en Ciencias Naturales y especialista en Antropología, sostiene que la inmigración africana no se puede tratar como un fenómeno homogéneo. No todos escapan del continente sino que en realidad las migraciones son en su mayoría intercontinentales, es decir el 70% de los migrantes se movilizan dentro de África.

Nengumbi Celestin Sukama, presidente del Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración (IARPIDI) señaló la importancia de no generalizar y, en cambio, tratar cada caso en particular. “Está la guerra civil, está la pobreza, hay quienes quieren vivir nuevas experiencias como los jóvenes de familia con dinero. Hay de todo, emigrar es la tendencia humana”, distingue Sukama, quien llegó a la Argentina hace 18 años y, harto de no conseguir trabajo calificado a pesar de su formación universitaria, fundó una asociación civil que lucha por la igualdad de derechos y la no discriminación de los africanos.

La Argentina modificó su ley migratoria en 2004 y según describe Pablo Ávalos, director de Radicaciones de la Nación, la nueva ley “es amplia, es permisiva, es democrática”. Pero sobre todo reconoce el derecho humano a la migración. Hacer los trámites para radicarse en el país no es difícil: si se presenta la documentación requerida y los antecedentes penales, obtener el documento nacional de identidad es un trámite sencillo.

Tener el DNI autoriza a los inmigrantes a sacar la clave única de identificación laboral (CUIL) y, por ende, a obtener un contrato legal. Pero aunque la nueva ley 25.871 pretende “fortalecer el tejido sociocultural del país y promover la integraciónsociolaboral de los inmigrantes” el problema de la inserción laboral de los africanos en el país no se solucionó.

La mayoría de los africanos que llegan a Buenos Aires se instala en la los barrios porteños de Constitución, Once o Liniers y se dedican a la venta callejera. “Todos venden porque la Argentina no le brinda ningún trabajo a ningún negro que no sea en la construcción o en los restaurantes lavando los platos”, explica Sukama y agrega que incluso muchos de los africanos que venden bijouterie son universitarios. “Quieren vivir con dignidad, y todo trabajo dignifica, pero si yo tengo otra preparación vender en la calle no me dignifica”.

Un dato alentador es que parecen estar diversificándose los trabajos que realizan. Maffia observa que también se están desempeñando en ocupaciones como la enseñanza de danzas africanas, la elaboración de artesanías, la ejecución de instrumentos musicales y la diplomacia. Aunque son solo algunos casos y no necesariamente reflejan una mejoría en la integración justa al mercado laboral.

En la sociedad argentina hay mucha ignorancia respecto de África. “Los argentinos creen que ahí no hay nada, no hay vida, no hay gente, solo pobreza y enfermedades”, comenta Barry Obi, ghanés que vive hace dos años en la Argentina. Ese tipo de creencias solo refuerza prejuicios y dificulta la integración de inmigrantes y refugiados africanos en el país.

Muchos creen que detrás de la venta callejera existen mafias, drogas, trata de personas. Pero Sukama resalta: “No hay ni drogas ni mafias en esto, es la forma más accesible de trabajo que encontraron”. Además, ni las mafias, ni las drogas, ni la trata de persona son exclusivas de un grupo definido por su nacionalidad.

Para fortalecer la integración el INADI propone un nuevo paradigma superador del multiculturalismo de los años 90: la interculturalidad. Ello significa recibir a los inmigrantes y potenciar las experiencias y capacidades para un mejor futuro compartido. “¿Por qué no darle la oportunidad a otro a pesar de su color de piel? Se trabaja con la inteligencia no con la apariencia”, expresó Sukama.

Luchar por la integración

Activista por los derechos humanos, Nengumbi Celestin Sukama llegó desde el Congo a la Argentina en 1995 como refugiado político. A pesar de ser administrador de empresas, tener dos tecnicaturas superiores y hablar tres idiomas, este hombre no pudo conseguir ningún trabajo acorde a su preparación. Entonces fundó en 2007 el Instituto Argentino para laIgualdad, Diversidad e Integración (IARPIDI), una asociación civil que lucha por los derechos de los africanos y la no discriminación.

Sukama está casado con una argentina y afirma que aunque vive en el país hace 18 años la vida social no es fácil. “Tengo dos opciones. O me separo y me voy, que no va a suceder porque soy un hombre de principios, o me quedo trabajando por los derechos de los negros”, justificó el congoleño.
No todos los inmigrantes africanos son refugiados políticos

De los 2738 africanos que residen en la Argentina no todos son refugiados. La Comisión Nacional para los Refugiados define que un refugiado “es una persona que se encuentra fuera su país debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social y no pueda o no quiera por esos temores acogerse a la protección de su país. O que huyó porque su vida, su seguridad o su libertad se encuentra amenazada por violencia generalizada, conflictos armados o violaciones masivas de derechos humanos”.

Aquellos que buscan mejores oportunidades, pero que no fueron forzados a abandonar su país, no son refugiados sino inmigrantes.

Fuente:http://prenser.com/755/#comment895

6 comentarios:

  1. Más tolerancia para construir una patria grande

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  2. Un buen comentario, muchas gracias Diego. Saludos

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  3. la inmigracion debe ser muy bien conntrolada en ucanto a saber quienes son las personas que se les permitira residir en este pais ,paa evita en un futuro problemas de integracion ,explotacion y getos que luego crean explosiones sociales y raciales ademas se debe consider que quienes ingrese deben tener un medio de vida que les asegure un bienes tar minimo para que no caigan en probleas y los gneren a la sociedad ,y a losque se da categoria de refugiados se debe darles suupaga correspondiente como estipula la onu si es que no tiene posibilidad de integrarse laboralmente.

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  4. A la mierd* con el multiculturalismo, los africanos arruinaron a EEUU y están arruinando a Europa... aca que ni se acerquen

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  5. Bastante pelotudo sos joel. Ke carajos te importa las eeuu. Los k arruinaron los eeuu fueron los mismos yankees al igual ke estan destruyendo al mundo

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  6. Bastante pelotudo sos joel. Ke carajos te importa las eeuu. Los k arruinaron los eeuu fueron los mismos yankees al igual ke estan destruyendo al mundo

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