Entrevista Nengumbi con Paul Byrne

Buenos Aires, Argentina Diciembre 2009

jueves, 17 de septiembre de 2009

TRATA COMO CUESTION DE GÉNERO Y DERECHOS HUMANOS


TRATA Y MIGRACIÓN

I. Trata, Tráfico y Explotación Sexual y Laboral

En relación a la historia de la humanidad, se considera que la trata de personas es viejo delito con una terminología nueva y que puede definirse como la captación de personas, especialmente mujeres, niños, niñas y adolescentes, contra su voluntad para ser explotadas por distintos fines de lucro y esto, fuera de sus lugares de nacimiento o residencia.

En una etapa inicial se hablaba de la trata de blancas para diferenciarla de la trata de esclavos negros ya que en este contexto se trataba de la captación de mujeres que deberían servir a la explotación sexual en distintos contextos (matrimonios forzados, prostitución, mano de obra barata, etc.).

La trata como problema social comenzó a reconocerse a fines del siglo XIX e inicios del XX a través de lo que se denominó Trata de Blancas, concepto que se utilizaba para hacer referencia a la movilidad y comercio de mujeres blancas, europeas y americanas, para servir como prostitutas o concubinas generalmente en países árabes, africanos, asiáticos y en algunos países de América latina. Por la general, para concretar el negocia de la trata se recurría a secuestros, engaños y coacciones sobre mujeres inocentes y vulnerables con el objeto de explotarlas sexualmente.

Con los esfuerzos, la presión de Movimientos abolicionistas (abolición de la prostitución) y otros protagonistas (gobiernos y sociedad civil (1904 a 1949), la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena.

A parir de la década de los 70 y 80 se empezó a usar la terminología tráfico de personas y fue recién al fin del siglo XX que se logró una definición amplia de la trata de personas.

La trata de persona está muy ligada a al fenómeno migratorio es decir la inmigración y la emigración, y la inmigración puede definirse como la entrada a un país de personas que nacieron o proceden de otro lugar y elijen establecer su nueva residencia de forma temporal y permanente (definitivo) en el territorio de destino. La contrapartida de la inmigración es la emigración, que es la salida de personas de un país, región o lugar determinados para dirigirse a otro distinto. Considerando la historia de la humanidad, podemos fácilmente observar que el fenómeno migratorio estás muy ligado a la naturaleza humana y es un derechos inalienable, salvo en el caso de la tráfico y trata de personas, donde este derechos se ve vulnerado. Esto quiere decir que el tráfico y la trata de personas es un delito.

Se puede también observar que en este fenómeno, los inmigrantes van de los países menos desarrollados hacía los países más desarrollados en búsqueda de mejores condiciones de vida.
La migración se presenta entonces de dos formas: de manera ordenada, segura y legal, o bien de manera desordenada, insegura e ilegal. Con la segunda modalidad, aparecen así, la Trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, modalidades de crimen organizado transnacional.

Este delito es transnacional y está organizado por actores dedicados a actividades como el narcotráfico, la explotación sexual, comercial y laboral de personas y el lavado de dinero, es una amenaza a la seguridad internacional.

Según cifras de la OIM, en el mundo cerca de cuatro millones de personas son víctimas de este delito, de los cuales 800 mil son mujeres y de ellas 720.000 son latinoamericanas1.
Según el informe del Departamento de Estado de los EE.UU de 2008, en 2006, 800.000 personas habían sido víctimas de este delito y 50% de ellas eran menores de edad, es decir 400.000 y 80% de las victimas eran para el mercado internacional, y en algunos casos para el mercado local es decir nacional

De acuerdo al mismo informe, la Organización Internacional de Trabajo dice que en el mismo año, es decir 2006, 12.3 millones persona fueron victimas de trabajo forzado. UNICEF estima que 300.000 menores son raptados para integrar las fuerzas armadas rebeldes y su edad varía entre 15 y 18 años. Otros tienen apenas 7 a 8 años. En términos generales, las víctimas del tráfico y trata de personas sirven para:

Explotación sexual (mujeres, niños, niñas, adolescentes)
Trabajo esclavo
Trabajo forzado
Trabajo infantil
Explotación sexual infantil
Diversión sexual para soldados (en la cercanía de bases militares)
Turismo sexual

Países de procedencia de las víctimas: Países menos desarrollados
Países de destino: Países con posibilidades económicas muy avanzadas, pero a veces es otro lugar del mismo país (Argentina). Es en este contexto que Argentina es considerada ahora como país de origen, de tránsito y de destino de las víctimas de la trata de personas.

Dependiendo del contexto y de la metodología usada para la captación, hay casos que pueden caratularse como tráfico o trata persona, o como tráfico y trata de personas

II. La trata como cuestión de género y derechos humanos

II.1 La Trata como cuestión de género

La terminología género debe abordarse en un contexto bien específico o apropiado para evitar una mala interpretación de la misma. Muchas veces se usa el término género en los siguientes contextos:

Género como sinónimo de de mujeres
Género como sinónimo de sexo
Género opuesto a sexo
Género como diferencia jerárquica de los sexos dando mayor valor a lo masculino

En realidad, según demuestran las investigaciones en el campo de las ciencias sociales, el género es una construcción sociocultural en una relación social de poder asimétrico entre el varón y la mujer y, factores como costumbres, la cultura, la economía, la religión, la geografía, la política, la historia, la ideología jugaron y siguen jugando un rol muy importante en la determinación de esa asimetría de poder.

En la construcción de dicha relación, se determinaron los roles para el hombre y la mujer, y en ese proceso se sobredimensiona el rol del varón y se desvalorizó él de la mujer. Esto nos llevó a la desigualdad de derechos en esta relación de poder entre el hombre y la mujer. Una relación con una asimétrica de poder que se agravó con la división sexual del trabajo.

Cuando hablamos de género, definitivamente debemos estar hablando de la relación social entre varón y mujer en un contexto cultural y no una relación en un contexto biológico, es decir entre macho y hembra.

II.2 La trata de personas como cuestión derechos humanos

En lineamiento con el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se considera que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, y, considerando lo expresado arriba, no hay lugar a dudas que la trata de personas es una cuestión de derechos humanos dadas las circunstancias y estrategias de las captaciones por un lado, y por el otro las condiciones en las víctimas de este delito terminan viviendo.

El uso de la fuerza, fraude, la coacción, la intimidación y engaños demuestran a suficiencia que los derechos humanos de las víctimas de la trata siempre están siendo violados.

Analizando este tema solamente a la luz de los artículos 1, 3, 4, 5 y 6 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se evidencia aún más que la trata es una cuestión de derechos humanos.
Artículo 1.
• Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 3.
• Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4.
• Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5.
• Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6.
• Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica

El alcance y la naturaleza del tráfico y trata de personas reafirman este delito transnacional es una cuestión de derechos humanos. En líneas generales, el denominador común de los escenarios de la trata es el uso de la fuerza, fraude, engaños, intimidación o coerción para explotar a una persona con fines de lucro. En este contexto, una persona víctima del tráfico o trata puede ser sujeta a explotación laboral, explotación sexual, o ambas cosas. La explotación laboral incluye la esclavitud tradicional, el trabajo forzado y la servidumbre por deudas. La explotación sexual típicamente incluye el abuso dentro de la industria del sexo comercial. En otros casos, las víctimas son explotadas en casas privadas por individuos que a menudo exigen sexo, así como el trabajo. El uso de la fuerza o coerción puede ser directo y violento o psicológico.

III. Desafíos de la lucha contra la trata

La lucha contra la trata de personas es compleja debido a la complejidad de este delito transnacional, organizado por gente económicamente poderosa para satisfacer las necesidades de otros grupos económicamente fuertes también.

De la misma forma que la organización de este negocio implica la inversión de mucho dinero y mucha gente, su lucha también debe implicar una importante inversión en término de dinero y personal, pero, lamentablemente, los países de destino no cuentan con los recursos financieros necesarios para combatir la trata. El otro aspecto complejo de este delito es la complicidad de algunas autoridades en los países de destino y/o en el país de origen, en algunos casos, la falta de voluntad política.

El desafío de esta lucha tiene que ver también con la disponibilidad, la aplicación y el cumplimiento de las leyes respecto a la trata. Tratar de bajar la demanda del consumo sexual, la mano de obra barata, la adquisición de las armas y los conflictos armados y religiosos es también uno de los desafíos de esta lucha.
La protección de los derechos humanos de las personas migrantes es otro aspecto del desafío de la lucha contra la trata, ya que hay muchas restricciones al respecto y que en muchas sociedades existe un rechazo permanente y muchos prejuicios hacía personas migrantes.

IV. Protagonistas de esta lucha

El combate a la trata de personas y específicamente de mujeres, requiere un enfoque multidimensional y una participación activa de varias instituciones estatales y municipales junto con las organizaciones de la sociedad civil. En este contexto, espero que la creación de este Foro Local Ratt Morón contribuya al desarrollo de intervenciones adecuadas y efectivas para la prevención de la trata, la identificación y asistencia a las víctimas.

La divulgación dirigida funcionarios públicos a todos los niveles (nacional, federal, provincial, municipal), a miembros de grupos y asociaciones civiles, a periodistas de distintos medios y al público en general sobre conocimientos básicos de lo que es la trata de personas, cómo funciona, qué impacto y consecuencias tiene y cómo se puede apoyar y asistir a las víctimas del tráfico y trata es una herramienta clave para contra restar las acciones de este negocio criminal. Toda persona y cada institución sin importar su naturaleza jurídica debería ser protagonista de esta lucha.

Por: Nengumbi Celestin Sukama
Presidente IARPIDI
iarpidi@gmail.com

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