¿ Donde estamos parados?

En su lucha contra el racismo en Argentina, Nengumbi le hizo llegar esta denuncia al Organismo del Estado que tiene mandato de velar sobre la implimnetación del Plan Nacional de lucha contra el Racismo en Argentina (INADI). Lamentablemente, el día 22 de abril, Nengumbi recibe una llamada mediante la cual, una funcionaria del INADI le comunica que esta Institución no está en condición de intervenir en el caso. En otros términos, le dijo que no se podía hacer nada.
A raíz de esto, Nengumbi se pregunta:¿Cual sería el mecanismo que se podría usar para empezar a luchar contra el racismo y la discriminación racial en Argentina?

Buenos Aires, 05 de Abril de 2009

Departamento Legal

INADI

Moreno 750, 1° Piso

Capital Federal

RE: Denuncia – Hostigamiento y Discriminación

Estimado

Soy Nengumbi Celestin Sukama de nacionalidad argentina, titular del Documento Nacional de Identidad 18.842.757, casado, con domicilio en la calle Santiago del Estero 1958, habitación 208. Mi señora se identifica como Sara Luisa Ibarra, de nacionalidad argentina, titular del Documento Nacional de Identidad 20.867.548, domiciliada en la misma dirección.

El día 29 de Marzo del corriente alrededor de la 12:30, mientras volvíamos a casa tras haber participado del primer encuentro artístico, “Candombe Afro argentino” organizado por el INADI en colaboración con el Foro Afro del INADI, hemos tenido inconvenientes de carácter racista y/o discriminatorio con tres sujetos blancos. Estábamos cruzando la Avenida Casero por la esquina de la calle Santiago del Estero. Mientras cruzábamos, los tres sujetos, viendo que se trataba de un afro, como siempre suele suceder, empezaron a gritar y llamarnos con una absoluta falta de respecto. A raíz de esto, yo empecé a acercarme donde ellos estaban sentado, en la entrada del hotel donde viven (Av. Casero 1521). Estaban todos sentados en silla en la vereda. Mi señora me acompañó hasta llegar al lugar.

Llegando donde estaban, le hago la pregunta diciendo, me estaban llamando, cual es su necesidad? En seguida dos de ellos se levantaron cado uno con una botella de cerveza con la intención de pegarme. Le digo entonces, para esto me llamaban? Empezaron a insultarme, puto, negro puto, queres que te rompamos la cabeza? Mi señora intentó calmarme, pero le digo que la situación era peligrosa, que me esperara en la esquina mientras yo arreglaba el asunto. Puesto que estoy cansado de aguatar situaciones de esta naturaleza, le dije a mi señora que fuera a buscar al policía que siempre está en la equina de Santiago del Estero y 15 de Noviembre. Mientras tanto, los dos sujetos seguían allí con sus botellas en la mano.

Para evitar lo peor, me alejé hasta la esquina de Casero y Santiago del Estero desde donde llamé a 911. Cuando me vieron hablando por teléfono por un rato largo, se metieron adentro del hotel, llevándose las sillas y las botellas de cerveza. Justo en seguida llega el oficial con mi señora. Le expliqué de qué se trataba. El oficial se acerca a la entrada del hotel, golpea el portón y sale uno de los tres. Él que no había levantado la botella, le oficial le pregunta qué estaba sucediendo? Le contesta al policía que se portaron así porque yo estaba disparando tiros al aire. El policía me preguntó si tenía arma? Le dije acá estoy, estás viendo un arma? Le comenté al oficial que ya había llamado a 911 y que el patrullero estaba en camino. El oficial con buen sentido de colaboración me comunica que esto iba llevar tiempo, más o menos 45 minutos. Si no llegaba a aparecer, habría que hacer la denuncia en la Comisaría 16. Le comento al oficial que las denuncias de este tipo no se hacen más en la Comisaría, sino en la Fiscalía Contravencional, pero, para hacer la denuncia, haría falta la identidad de las persones y su domicilio. Por eso es muy importante que me consiga la identidad de los involucrados para que yo pudiera hacer la denuncia como corresponde. Definitivamente, mientras esperábamos al patrullero, el policía logró sacar la identidad de dos de ellos. Y como el patrullero no llegaba, habíamos empezar a retirarnos del lugar. Uno de los sujetos nos seguía y le pedía al oficial sus datos personales, puesto que éste último le había sacado los datos, pero, el oficial no quería dárselos.

En la mitad de cuadra sobre Santiago del Estero, nos encontramos con otro oficial, compañero de equipo del primero. Tras hablar a solas con el otro oficial, se me acerca, diciéndome que no se podía hacer la denuncia en la Comisaría ya que los sujetos no alcanzaron a lastimarme. Que desde el punto de vista penal como no hubo daños, no hay contravención, que existe intento de agresión más allá de que existió una intención clara de agresión. Como insistía en querer hacer la denuncia, me dice que podría hacerla en Comisaría 16, pero, solo y sin los datos de los instigadores. Al respecto, le comunico que mi interés es hacer la denuncia a la Fiscalía Contravencional, y para ello, debo contar con la identificación de esos sujetos y su domicilio. Me comenta el oficial que no podía darme esos datos porque la ley no lo permite.

Mientras aun hablábamos, llega el patrullero con dos oficiales. Queriendo saber de qué se trababa, un los dos oficiales los lleva a parte y hablan a solas. Luego, vienen y empiezan a decirme exactamente lo que me decía el otro oficial (el segundo). Obviamente, no les hice caso sabiendo que no estaban actuando como corresponde. Seguí insistiendo a que me dieran los datos y con mucho gusto yo iba hacer la denuncia en la Comisaría 16 esa noche, y al día siguiente, a la Fiscalía Contravencional. No querían darme lo datos, alegando que era contrario a la ley. Insisto diciendo que se trataba de un caso claro de hostigamiento y discriminación por contar con antecedentes de esta naturaleza en la Fiscalía, pero no se pudo hacer nada en los casos anteriores porque no contaba con los datos de los instigadores. Aun así, no querían que el oficial que tenía los datos me acompañara a la Comisaría para que hiciera la denuncia y que el oficial le diera la información requerida al personal que iba tomar la denuncia.

Por lo que termino diciendo que, de acuerdo a la ley antidiscriminatoria, está claro que se trata de una contravención y estoy en condición de hacer la denuncia en el INADI. Allí también, se van a necesitar los datos de los agresores. Ahora lo único que necesito, es la identidad del oficial que tenía los datos, ya que ninguno de ellos tenía su identificación puesta, salvo uno de los que vinieron en el patrullero. Pero, la 1:00 de la mañana, no podía ver nada. No quisieron darme la identidad del oficial. Frente a esa resistencia, le comento que la única alternativa era sacar los patentes de los patrulleros, y con esto, se iba poder identificar a los oficiales que intervinieron en el caso. Como tenía lápiz, le pido la birome al policía que tenía los datos, me la niega diciendo que no me la podía dar porque yo quería acusarlo. Mando a mi señora a buscar una birome a casa. Viendo esto, el oficial a carga del patrullero se enoja y mando a que me tomaran los datos y que se me labrara un acta. Fueron a buscar dos testigos, diciéndoles que yo los quería denunciar al INADI. Definitivamente, me tomaron los datos en presencia de dos testigos asustados. Era casi la 1:45 de la mañana. Los datos de los patrulleros son, GRW 034 – Móvil 1718 (de 911) y FET 876 Móvil 1053 ((Esquina 15 de Noviembre y Santiago del Estero).

Luego de esto me fui a casa con mi señora, entendiendo claramente que la actuación de los agentes de la Policía fue inapropiada. Mediante esta correspondencia estoy denunciando la actuación de la policía, y, solicito que el INADI me acompañe a denunciar a los instigadores a la Fiscalía Contravencional, previo acceso a sus datos que están en poder del oficial que integra la Comisaría 16.

Sin otro particular, me despido de usted saludándolo muy atentamente.

Nengumbi Celestin Sukama

CC: Luciana Gabriela Sánchez – Presidente COPADI

Eulogia López – Vicepresidente IARPIDI

Mameto – Foro Afro INADI